· Aquí sólo una probadita de los negros antecedentes de este sujeto que tiene al FOFOES de cabeza; debe ser investigado de manera urgente
Carlos Melchor/Primera Edición. -
En nuestra podrida cultura política, los aduladores medran. Decía Fontaine que todo adulador vive a expensas de quien le escucha. Siendo presidente del Congreso del Estado, Zoé Robledo Aburto subió a tribuna y leyó uno de los discursos más halagadores sobre Juan Sabines Guerrero y calificó a su gobierno de “benéfico por sus maravillosos logros”.
Como premio, Zoé terminó convertido en Senador de la República.
FOFOE Y SUS DELITOS
El FOFOE nació en 2007 como un organismo estatal que promueve la inversión a través del manejo y administración de los recursos públicos. Pero desde que Óscar Ochoa Gallegos recibió la titularidad en febrero de 2016, tanto la ejecución de los programas y convocatorias, como la asignación de los recursos a los proyectos de inversión, se dan con plena opacidad.
No hay transparencia ni rendición de cuentas. Y son los mismos trabajadores de la dependencia quienes han revelado las arbitrariedades del Coordinador y de los altos funcionarios, como Alberto “N”, que lo denunció por acoso laboral e intentos de soborno.
Alberto renunció a FOFOE después de que lo amenazaran con lastimar a su familia. Cuenta que durante el tiempo que laboró en el instituto sufrió hostigamiento y persecución de parte de las personas cercanas a Ochoa Gallegos, que lo obligaban a firmar documentos de los cuales desconocía el contenido y propósito, y que el caso no se limitaba sólo a él sino que son muchos otros trabajadores que pasan por el mismo calvario.
De tal manera, al renunciar interpuso la denuncia ante las autoridades correspondientes y reveló que dentro del organismo hay tráfico de influencias y represión, donde se presume que los recursos son desviados para beneficiar a la familia de Óscar Ochoa, amigos y cómplices.
Y, por otro lado, se comenta que los préstamos a los empresarios son condicionados y que se violan los reglamentos y los tiempos de las convocatorias.
Ejemplo de lo anterior, es la convocatoria “Chiapas Emprende” que fue emitida en julio de 2015, que ofertaba una bolsa en premios de dos millones 150 mil pesos para beneficiar a los mejores proyectos de negocios, y que Óscar Ochoa Gallegos canceló sin ofrecer un motivo aparente y a pesar de que a varios concursantes ya les habían aprobado en parte sus respectivos proyectos.
En agosto de 2016, seis meses después de que Ochoa Gallegos asumiera el cargo, un grupo de jóvenes que participó en dicha convocatoria, encabezados por Joselyn Díaz Torres, denunció las irregularidades en el FOFOE.
Díaz relató que el día 5 de julio de ese año, ella y los demás empresarios fueron citados a las oficinas del organismo donde Óscar Ochoa los recibió en su despacho para asegurarles que en breve recibirían los apoyos para impulsar sus empresas.
Días después los llamaron para que firmaran unos documentos, pero la sorpresa fue que los abogados del área jurídica los obligaron a firmar un escrito en el que ellos supuestamente decidían renunciar por voluntad propia a continuar en el proceso, ya que –según los funcionarios- la convocatoria sería cerrada por “problemas administrativos”. Para el efecto, les ofrecieron respetar sus lugares en la convocatoria de 2016, pero fue mentira.
A la sazón, la directora de Crédito y Cobranza, María Gisela Toro de la Cruz, dijo que hubo irregularidades en el concurso como la falta de respeto a los tiempos. Y Abraham Gómez, asesor jurídico de la dependencia, reconoció que la convocatoria 2015 ni siquiera fue registrada ante la Secretaría de Gobernación. ¿Qué hizo Ochoa Gallegos con ese dinero?
En noviembre de 2016, comerciantes del grupo Pro-Centro de Tapachula exigieron a Óscar Ochoa agilizar la entrega de cien créditos que ya había autorizado el gobernador Manuel Velasco y que tenían dos años de atraso. El coordinador de FOFOE respondió la demanda entregando el recurso a nada más seis personas, reduciendo el monto del préstamo de 50 mil a 40 mil pesos sin importarle la violación a los estatutos del contrato.
OTROS ESCÁNDALOS
Ochoa Gallegos es hijo de La Burundanga, alías Óscar Ochoa Zepeda, y ahijado de Juan Sabines Guerrero, que lo convirtió en regidor en la administración de Yassir Vázquez Hernández y luego en secretario general del desaparecido partido Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano.
Como regidor en el ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, fue cómplice en el fraude de la obra ¡Qué viva el centro!, una tapadera de corrupción y rapiña que tiene indignados a todos los tuxtlecos, y se presume que fue uno de los tantos que se beneficiaron en las negociaciones con la empresa Proactiva Medio Ambiente, S.A. de C.V., a la que le pagamos 11 millones de pesos mensuales por un pésimo servicio y la contaminación de los ecosistemas, mantos acuíferos y la destrucción de flora y fauna.
En septiembre de 2016 fue grabado presuntamente seduciendo a la secretaria del diputado local del PVEM, Mauricio Cordero (otro mi-rey despreciativo que se siente intocable). Estaba borracho.
En menos de 24 horas de que el vídeo fuera colgado en las redes acumuló más de 8 mil visitas. Se titulaba “El vídeo del Tepo”. En él, Óscar Ochoa era besado y acariciado por la chica, mientras miraba a la cámara sin ningún recelo. Al final de cuentas, la alcurnia, el poder y las influencias pudieron más. La joven fue despedida de su empleo a pesar de estar embarazada, y El Tepo pasó ser otra luminaria de las redes sociales con goce de impunidad.
Hay otros vídeos, recientes, donde se le ve operando políticamente para el PRI, en días hábiles y cuando su deber es atender sus responsabilidades como Coordinador General del FOFOE.
Cuando Nicolás Fouquet, ministro de Finanzas de Luis XIV, sintió que estaba cayendo en desgracia decidió congraciarse con el rey organizando la fiesta más espectacular jamás vista. La noche de la fiesta, Fouquet le presentó al rey un espectáculo tras otro con tal de demostrarle su lealtad y devoción. Sólo faltó que le cantara. Pero el rey en lugar de sentirse halagado se sintió ofendido. Él ya era grande y nadie tenía por qué decírselo. Así que a la mañana siguiente Fouquet fue arrestado.
Después de tantos escándalos Óscar Ochoa no decidió renunciar con dignidad (la que le queda), sino optó por arrastrarse. Lo curioso es que sigue en el puesto. ¿Por qué?
Zapatero a tus zapatos es un refrán que nos invita a no meternos en asuntos que no nos importa ni entendemos, pero sobre todo a dedicarnos a nuestra propia profesión. A Óscar Ochoa le hace falta saber la lección de este adagio, porque evidentemente se equivocó de trabajo: la polí