Mike Camacho, agredido este 8 de febrero, negó ser responsable de las deudas y pendientes de su hermano Pepe Camacho con la obra “Qué Viva el Centro”, pero que seguramente será una línea de investigación a seguir para dar con los responsables de intimidarlo.

Y es que en redes sociales trascendió la versión que el rasguño recibido en la cara y amenazas por un par de sujetos, se trata de una venganza de un constructor a quien su hermano Pepe Camacho debe dinero por la mencionada obra “Qué Viva el Centro”.

Pepe Camacho (hermano del activista) en la actualidad se encuentra prófugo de la justicia, acusado de delitos como lavado de dinero y cohecho, además de una serie de irregularidades en la obra “Qué Viva el Centro”, la cual, incluso, nunca fue entregada.

“Es una cruz con la que tenemos que cargar en mi familia, sin tener nada que ver, sí soy hermano de Pepe Camacho, pero sería injusto que yo tenga que pagar por sus hechos”, aseveró.

Finalmente, dijo que debido a que ya se tiene una línea de investigación no señalaría a nadie y que esperaría el resolutivo de las autoridades correspondientes.

*El pablista Oswaldo Chacón Rojas se niega a entregar las prerrogativas a los partidos políticos

 A casi un mes y medio del presente año, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana aún no hace entrega de las prerrogativas correspondientes a los partidos políticos representados en este organismo electoral,  lo que podía significar una violación a las leyes en materia electoral, señalaron fuentes partidistas.

De acuerdo a los inconformes, no existe ninguna razón para que este organismo electoral retrase la entrega de los recursos a los partidos políticos.

Por ello, existen documentos que han sido girados a Oswaldo Chacón Rojas, presidente del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, por medio de los  cuales se solicita la entrega correspondiente de las prerrogativas las cuales debieran ser entregadas los primeros días de cada mes.

Indican, que la tardanza en la entrega de sus recursos causa daños económicos a los partidos que tienen compromisos como el pago de salarios a su personal, proveedores, el pago de la renta de inmuebles, así como la construcción de algunos que están en proceso.

Por ello, con fundamento en el artículo 32 de la Constitución local y el artículo 104 numeral 1 inciso c de la ley general de instituciones y procedimientos electorales, señala que corresponde a los organismos públicos locales garantizar la administración oportuna del financiamiento público A que tienen derecho los partidos políticos nacionales y locales.

De esta forma, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana que mal dirige Chacón Rojas demuestra que ni con el cambio de imagen en el que invirtió su buena suma el consejero presidente las cosas cambiarán.

El IEPC es un instituto que ha estado podrido va a seguir contaminado si en él se mantiene a gente viciada y con un pasado turbio, como el del heredero del pabliato y paladín de la corrupción.

Todo parece indicar que la lideresa estatal de Acción Nacional, Janet Ovando Reazola, tiene contados los días al frente de este partido. Y es que muchos de los militantes, incluso los mismos integrantes del Comité Directivo Estatal que todavía preside, no le dan más allá de este año al frente del blanquiazul en Chiapas derivado de una serie de confrontaciones internas, además de las cada vez constantes irregularidades en el manejo de las finanzas situación que se vino a demostrar con el hecho de que el Comité Ejecutivo Nacional le “amarro” las manos y a partir de ya no tocará los recursos.

Por si fuera poco, algunas voces comienzan a pedir que se haga una investigación respecto a sus constantes ausencias en la cámara de diputados y sus constantes permisos los cuales aseguran seguramente no están justificados.

Queda claro, que la aún lideresa panista está más preocupada por dedicar tiempo a sus actividades de carácter religioso, que atender los trabajos políticos partidistas de Acción Nacional de cara a las futuras elecciones locales y nacionales.

Su caída, cómo se apunta es visible, ya que sus “padrinos políticos” en Chiapas no tienen los contactos necesarios para llegar  al CEN y tocar la puerta de Ricardo Anaya y de esta forma prácticamente está quedando a su suerte, sola, peleada con sus mismos grupos y cada vez con menos fuerza política en el PAN por lo que señalan su salida del Comité Directivo Estatal podría darse en breve.

Ni sus luces del delegado de Sedatu…

De quien se ha vuelto a saber desde la semana pasada es del delegado, o mejor dicho ex delegado de Sedatu, Ricardo Mejía Zayas. Solamente sus incondicionales como Romeo Suárez Culebro y Roger Castellanos Castellanos han ingresado sigilosamente por las noches como maleantes en las oficinas en días recientes para sustraer cajas y documentos, seguramente con el afán de esconder evidencias de las acusaciones en contra del ex funcionario federal.

Se sabe que por estas acciones, el jurídico de la delegación de Sedatu ha tomado cartas en el asunto ante las instancias correspondientes, ya que de acuerdo a versiones, los sujetos en cuestión han dejado las oficinas prácticamente vacías.

Se sabe que en estos días llegaron a la delegación de Sedatu alcaldes, exigiendo la presencia del ex delegado. De estos, nada más dejaron ingresar al de La Grandeza, quedando fuera los ediles de Ixtapa, Villa Comaltitlán, Huitiupan, San Andrés Duraznal, entre otros.

A todos estos les dijeron que serían atendidos la próxima semana por Mejía Zayas.

Diputado vs Secretario…

Quienes han comenzado un debate a través de las redes sociales, son el diputado federal por Morena Guillermo Santiago, y el secretario de salud, Francisco Ortega Farrera luego de que el primero pidiera en la cámara de diputados por la que atraviesa esta dependencia.

Pareciera ser que el titular de la dependencia en cuestión le hicieron mella las declaraciones desde San Lázaro y se subió al ring un discurso  que tuvo como respuesta sus propias declaraciones, cuando el año pasado admitió ante algunos medios de comunicación que en efecto habían irregularidades financieras en la dependencia a su cargo. Habrá que ver en qué termina esta historia.