San Cristóbal de Las Casas. - Que todos los socios de la Caja Popular San Juan Bosco se enteren qué hay atrás de la violencia, para que las cosas queden claras:
Los ex empleados José Eduardo Flores Hernández y Hugo Villareal Morales, fueron despedidos de la Caja Popular San Juan Bosco en noviembre de 2022 y en enero de 2023 respectivamente, ambos por pérdida de confianza y actos de corrupción.
Este par de lacras recibieron el 25 de enero de 2023, dos cheques por 550 mil pesos por concepto de liquidación y desde ese momento dejaron de pertenecer a la planta laboral de la Cooperativa, la cual fue para ellos una “mina de oro” en los últimos 9 y 16 años respectivamente.
Hugo Villareal Morales, emigró de su tierra natal Ocozocoautla para llegar a rentar una casa en la colonia Ciudad Real en San Cristóbal y al poco tiempo se hizo de mulas Pedro y compró de un pago dicha vivienda, cuando su salario quincenal eran menos de 15 mil pesos.
La administración de la Caja Popular bajo la presidencia de la maestra Rosa López Moreno, los apoyó ante sus hipócritas súplicas para lograr una conciliación laboral muy favorable para ellos y fue así como Hugo Villareal recibió 300 mil pesos y José Eduardo 250 mil pesos.
Pero la enfermedad de su ambición, salió rápido a flor de piel, pues demostraron que no conocen de límites, de ética profesional, ni de vergüenza, porque desde la gerencia de tecnologías de la información durante 9 años obtuvieron junto al proveedor consentido de José Antonio Flores, su cómplice Hugo Alberto Chambé Morales.
Escudados en una empresa de portafolios denominados EISIP S.A DE C.V (Enlaces inalámbricos y Soluciones IP) han obtenido ganancias por más de 42 millones de pesos, cobrando pólizas y contratos leoninos y cláusulas ventajosas en perjuicio de la Caja Popular.
Por eso 8 días después de su liquidación, el jueves 2 de febrero, acompañados de un grupo de “motonetos”, ingresaron violentamente en el Corporativo y en las oficinas generales de la Caja Popular en el barrio de María Auxiliadora para posesionarse a punta de golpes, de lo que ilusamente creen es su negocio, su empresa y en esa acción vandálica se hicieron acompañar de los principales defraudadores de la Cooperativa: José Antonio Flores y Hugo Chambé Morales.
Desde el dos de febrero, este par de sinvergüenzas se posesionaron junto a Hugo Alberto Chambé Morales, de la base de datos personales de los socios de la Caja Popular San Juan Bosco y se tiene información que lo han convertido en su centro de operación para retirar dinero de las cuentas de los socios que más ahorros tienen en la Cooperativa.
Afortunadamente el Consejo de Administración ha interpuesto las denuncias penales por violación a la Ley de Protección de Datos Personales y la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito, que son delitos del fuero federal.
Así que ya lo saben lo socios y que lo sepa la autoridad, entre más días pasen estos tipos posesionados ilegalmente de las instalaciones de la Cooperativa, mayor es el riesgo que corren los dineros de los socios para ser desaparecidos de sus cuentas.
Si los ven en las calles, ya saben quiénes son los que desde la clandestinidad y al amparo de la ley se han descarado como lo que en realidad son, viles delincuentes.
Ojalá pronto, muy pronto los cuatro jinetes del Apocalipsis sean llamados a cuentas por las autoridades y eso se llama justicia divina.