Habitantes del Ejido de Santa Rosa, municipio de Tenejapa, marcharon para manifestarse pacíficamente en San Cristóbal de Las Casas, para solicitar la intervención del gobierno del estado sobre una problemática de disputa de tierras con los desplazados de Banavil del mismo municipio, ya que aseguraron los quieren despojar de sus parcelas siendo ellos los legítimos propietarios.
En entrevista el líder religioso y apoderado legal de Alas de Águila, Esdras Alonso González, hizo un llamado al Presidente de la República electo Andrés Manuel López Obrador y al gobierno del estado que encabezará Rutilio Escandón Cadenas, para que atiendan los casos de los desplazados por problemas agrarios pero también por problemas religiosos y que no permitan la injerencia de personas extranjeras en las comunidades indígenas que únicamente causan problemas internos.
“Han pasado siete años y el gobierno del estado ha jugueteado el asunto, esto inició en Banavil y ahora está afectando a otros ejidos en Tenejapa, hago un llamado al Congreso del estado que retome el tema de los desplazado, Diego Cadenas ha estado hablando de desplazados de algunas comunidades, pero el grupo que encabeza y ha asesorado han causado problemas en la comunidad, aquí hay desplazados en la ciudad y el gobierno ha hecho caso omiso, están escondidos en los albergues, pedimos un llamado al Gobernador y Presidente de la República electo que retomen el caso de intolerancia religiosa”, aseveró.
Así también pidió a las nuevas autoridades que abran el expediente para que vean todas las violaciones a los derechos humanos que se han cometido en los Altos de Chiapas en contra de la minoría evangélica en las comunidades, así también, todas las recomendaciones que la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha hecho y nunca el Congreso del Estado lo ha asumido, ni ha indemnizado a los desplazados que están en esta ciudad.
Finalmente el líder de “Ejercito de Dios”, exigió que se finquen responsabilidades porque no es justo que desarraiguen a la gente de su comunidad y estén causando problemas en la ciudad, dejando sus familiares, teniendo casas, terrenos y trabajo. “El gobierno de Andrés Manuel debe abrir un expediente de intolerancia religiosa en Chiapas para que se restituyan los derechos de los agravios que se han cometido en contra de las comunidades protestante en esta región”.