Feligreses de la parroquia de Santo Tomás, amenazaron con reabrir el templo ubicado en la cabecera municipal de Oxchuc, luego de permanecer más de tres meses cerrado por el Covid19.
Así lo informaron el párroco Miguel A. Montoya Moreno y Martín González Montaño, Vicario Parroquial, a través de una carta dirigida al Monseñor Rodrigo Aguilar Martínez obispo de la Diocesis de San Cristóbal, quienes indicaron que el pasado 3 de julio, feligreses de varias comunidades de Oxchuc, acordaron reabrir la Iglesia de Santo Tomás, ya que para ellos el Covid19 no existe, y que el cierre del templo fue por ordenes del gobierno.
“Debido a la normatividad que ha requerido la pandemia Covid19, y las medidas de distanciamiento social, indicadas por la Secretaría de Salud, mismas que nuestra Diócesis y parroquia hemos seguido, con responsabilidad y en orden a fortalecer la salud pública, hasta el día de hoy nuestras instalaciones permanecen cerradas, ya que consideramos la existencia de un alto riesgo de contagio por la pandemia Covid19 en nuestra zona, medida que para muchos hermanos y hermanas ha generado inconformidad, debido a que piensan que se mantiene cerrado porque los sacerdotes no quieren trabajar”, cita la carta.
Por lo anterior, los indígenas han notificado a los sacerdotes que llegarán el próximo viernes 10 de julio, para reabrir las instalaciones del templo Santo Tomás, en Oxchuc, por lo que temen que podría haber violencia ese día.
“Hacemos de su conocimiento al obispo de la Diocesis de San Cristóbal, Rodrigo Aguilar Martínez, como máxima autoridad de la Diocesis, que él debe de estar enterado del problema que se está generando en la parroquia de Oxchuc, además es para deslindar responsabilidades ante la posible apertura de nuestro templo, cerrado desde hace tres meses para evitar el contagio de Covid19”, acotaron.
Por su parte Rodrigo Aguilar Martínez, a través de un comunicado exhortó a los feligreses a seguirse cuidando, hacer caso a las recomendaciones de las autoridades de salud, ya que el virus sigue avanzando, por lo que aseguró que no es tiempo de aperturar las iglesias, ya que este lunes el estado de Chiapas regresa a semáforo rojo.
“Es necesario seguirnos cuidando, aun no es tiempo para una reapertura general a servicios pastorales normales, y no podemos dar una determinación uniforme para toda la Diócesis, las indicaciones que ahora damos; si es posible dialóguenlas con el equipo pastoral, en la comunidad donde conste que no ha habido ningún contagiado ni fallecido, si se podría tener algunos servicios pastorales, pero siempre con el cuidado estricto de reuniones, cuidándose ellos mismos y respetar la sana distancia, usar gel antibacterial, cubrebocas o caretas, el coronavirus si existe, así que cuídense”, concluyó el prelado.