·         Después de manifestarse en dos gasolineras de San Cristóbal, al menos 150 personas llegaron al kilómetro 46 de esta vía de cuota

 Integrantes de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas, Asociación Civil (CODUC), bloquearon por casi dos horas el kilómetro 46 de la carretera de Cuota Tuxtla Gutiérrez-San Cristóbal, ya que fueron ahuyentados por elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) con equipo anti motín.

Fue alrededor de las 12:30 horas que el grupo de 150 personas llegó al punto en mención, luego de manifestarse en por lo menos dos gasolineras de nombre San Juan y Olín, localizada sobre el periférico poniente de esta ciudad.

Al respecto, Antonio Díaz Hernández, integrantes de la Organización, dijo que esta actividad es parte de lo programado en 28 estados de la República mexicana para manifestarse en contra del alza del precio de las gasolinas.

Los en su mayoría indígenas de los municipios de San Andrés Larrainzar, San Juan Chamula, Chenalhó, Zinacantán, Aldama, Santiago El Pinar, El bosque, Chilón, entre otros, se concentraron en las afueras de la gasolinera San Juan que se ubica en la zona poniente de San Cristóbal, para gritar algunas consignas y comenzar la marcha por todo el periférico poniente.

El voceros de dicha Organización aseveró que las movilizaciones masivas se dieron en el Monumento de la Revolución en la Ciudad de México, aunque también Durango, Tlaxcala, Campeche, entre otros, pues son una Organización Nacional.

“Nos movilizamos de manera pacífica, no somos provocadores, somos gente que sabemos que debe existir el libre tránsito, pero con estas acciones nos vemos obligados a esto, nos manifestamos en varias gasolineras, principalmente en San Juan y Olín, después tomamos la autopista Tuxtla-San Cristóbal”, manifestó.

Hasta el cierra de la información los indígenas se retiraron y retornaron en camiones a su municipio de origen, aunque advirtieron continuaran movilizándose de diferente forma, pudiendo ser la próxima actividad, la toma de oficinas federales y estatales.

“Nos movilizamos de manera pacífica, no somos provocadores, somos gente que sabemos que debe existir el libre tránsito, pero con estas acciones nos vemos obligados a esto”.

·         La sacaron de la escuela para luego de ser detenida e incomunicada fue violada por los policías estatales, tenemos pruebas suficientes comento el señor Moisés Tapia Valencia

 Es lamentable lo que le sucede a mi hija, es acusada por un delito que nunca cometió y a pesar que ya presentamos muchas pruebas de su inocencia, parece que todos hacen oídos sordos, pero están dañando a la vez su imagen, lo único que nos queda es hacer mucha oración, comento el señor Moisés Tapia Valencia, quien se dice pastor de la Iglesia Bautista.

La detuvieron en los salones del Cobach

 “Mi Hija, fue detenida el 8 de septiembre del 2015, cuando recibía clases en las aulas del Colegio de bachilleres de Chiapas en esta ciudad, fue sacada con engaños y luego de ser detenida e incomunicada fue violada por los policías estatales, tenemos pruebas suficientes, la acusan de trata de personas, ya acudimos con todas las autoridades pero no se ha hecho nada, el 8 de enero se cumple un año y cuatro meses que mi hija Ruth Gemima Tapia Pérez fue detenida”, agregó con tristeza al ser entrevistado el fin de año.

La acusan de trata de persona

Su hija quien tiene 20 años, cursaba el último semestre del bachillerato en las aulas de Tonalá cuando fue sorprendida por los policías estatales, “a mi hija le torturaron psicológica y físicamente, le hicieron firmar unos papeles el blanco; la denunciante es María José N. menor de edad, por el delito de trata de personas y/o explotación de menores, con el número de averiguación previa 305/IC31-M1/2015”, sostiene el pastor evangélico, quien molesto por la poca acción de las autoridades, solo pide a Dios un milagro para que su hija sea liberada.

Los abogados se vendieron

Moisés Tapia agregó que, “le frustraron la vida a mi hija, mi hija es inocente, ya presentamos pruebas y ahora los licenciados, solo me quitaron mi dinero, tuve que vender mi casa para poder pagarles, pero nada hicieron, estoy frustrado y decepcionado a la vez, mi hija es inocente”, insistió.

 “Ruth Gemima y la menor de edad Teresa N. fueron denunciadas por María José N. originaria del poblado Tres Picos, quien presuntamente acudió a la Fiscalía Regional Istmo Costa a interponer su denuncia por el delito en mención y días después un policía de nombre Daniel Vázquez Rodríguez, para entrar al salón de clases se hizo pasar por su tío y la detuvo”, narró.

A su hija la ultrajaron y violaron los policías

 “Cuando mi hija fue detenida fue lesionada por el policía, lastimaron su clavícula, la llevaron a la Comandancia de la Policía Especializada, ahí fue golpeada y ultrajada y a la vez violada en varias ocasiones, aquí te vas a morir porque nosotros somos la ley”, recuerda con tristeza, que a la vez pide a los hermanos de su religión que hagan oración por su hija, quien a decir de Moisés Tapia, es inocente y la persona que presuntamente la demandó lo hace con alevosía y ventaja sin presentar pruebas fehacientes.

El pastor Moisés señala que, desde que su hija fue detenida, “mi casa es vigilada por los policías, nosotros no somos ningunos delincuentes, nosotros desde hace más de 20 años estamos entregados a la palabra de Dios, no le hacemos daños a nadie, sin embargo por nuestra zona siempre hay una unidad motorizada, alguien que nos vigila, nos acosan y nos hostigan, ya estamos cansados y temerosos por esta medidas, por eso pedimos el apoyo de las autoridades para que nuestro caso se resuelva, eso pedimos encarecidamente”,

La joven es “chivo expiatorio”

 “Sin duda alguna mi hija es un chivo expiatorio, porque la Policía no ha tenido la suficiente capacidad para investigar casos tan relevantes, yo quiero que se nos haga justicia y liberen a mi hija para que continúe sus estudios, porque ella no es ninguna delincuente, nosotros somos gente de paz, pido justicia”, finaliza diciendo en la entrevista.

Desconocidos intentaron inmolar a una persona indigente al amanecer de este jueves cuando se encontraba durmiendo a un costado de la Catedral San Marcos de Tuxtla Gutiérrez.

         Rafael López Ayala, de 27 años de edad, fue rociado con gasolina y le prendieron fuego, por lo que resultó con quemadura de segundo grado.

Ante los gritos de desesperación, algunos ciudadanos que pasaban por el lugar auxiliaron a la víctima que quisieron quemar, por lo que arribó la Policía Estatal Preventiva, al mando de José Armando Moguel.

Posteriormente, también llegó personal de Protección Civil, encabezados por  Lizet Juárez Anzá.

Hasta el momento se desconoce quién o quienes le rociaron gasolina a esta persona; si en verdad lo quisieron quemar vivo a solamente se trató de una broma para correrlo de la zona, toda vez que ahí hay cafetería y establecimiento donde se venden alimentos.

El indigente fue trasladado al hospital general Gómez Maza de la Capital de Chiapas.-

INFORME DE LA POLICÍA

Luego que la mañana de este martes dos sujetos prendieran fuego a una persona en el Centro de Tuxtla Gutiérrez y terminara con quemaduras graves en el Hospital General Dr. Jesús Gilberto Gómez Maza, elementos de Seguridad Pública Municipal detuvieron a un sospechoso que hasta el momento se desconoce su nombre, pero que de acuerdo a testigos cumple con las características.

En este sentido la esposa del agraviado María L. M. y el hijo José G. H. detallaron que Rafael L. A.  fue golpeado y quemado por dos personas, las cuales al percatarse que la policía estaba cerca emprendieron la huida.

Los elementos establecieron un operativo de acuerdo a las características y señas particulares que los testigos otorgaron, se logró dar con el paradero de uno de los agresores, el cual traía un tatuaje con el número 13 en la cara, vestía camiseta blanca y bermuda negra con tenis.

Los efectivos de Seguridad Pública procedieron a trasladar al agresor, al Fiscal del Ministerio Público para la obtención de todos  los datos como parte de las investigaciones preliminares, mientras el operativo continuó para dar con el paradero del cómplice.