El Presidente Enrique Peña Nieto, ha tomado una de las decisiones más dolorosas de su carrera política: deshacerse de hombre fuerte de su gabinete, el secretario de Hacienda, que en la última semana, se vio acorralado por millones de mexicanos indignados por haber promovido la visita del más indeseable de todos los norteamericanos. Luis Videgaray Caso, parece no haber sopesado las consecuencias de una invitación de esa naturaleza y así como se le ocurrió, la transmitió al presidente a modo de ordenamiento, no de sugerencia, como según ha trascendido.

Su salida intempestiva, pero comprensible del gabinete, deja más preocupaciones que explicaciones; significa que el presidente Enrique Peña Nieto, nunca ha tenido los hilos del control político del país y por lo mismo, carece de habilidades para el manejo financiero. Ello explica en gran forma, la crisis económica que atraviesa México y también, la vorágine violenta que supera ya, a los miles de muertos que dejó su antecesor, el panista Felipe Calderón.

Un hombre de Estado, debe ser hábil, astuto y rápido. El presidente no ha reaccionado ni con justeza, ni con intrepidez ante los grandes problemas que ha enfrentado. Siempre lo ha hecho fuera de tiempo, lo que le ha generado críticas y condenas ampliamente respaldadas por las evidencias.

Solo en ésta vez, su reacción fue inmediata. Pero también ha sido su propia lapidación política y la puesta en riesgo de proyectos a largo plazo que, si bien son nocivos para los mexicanos, por lo menos, garantizaban, a medias, la estabilidad financiera frente a mercados internacionales más exigentes y competitivos.

No porque Videgaray Caso sea la panacea en materia financiera, sino porque de una u otra forma, mantenía cierto nivel de convencimiento y porque hasta entonces, el factor Trump, no regía su destino personal ni el del presidente ni el de los mexicanos.

¿Con quién va ahora el presidente a gobernar? ¿Quién le hablará al oído a partir de la salida de su hombre de todas las confianzas? Si Luis Videgaray era considerado el cerebro “más brillante” y al único a quien Peña escuchaba, y no hay quien le sustituya, lo que probablemente siga, son más yerros y descalabros en el país.

El presidente ha mostrado debilidad frente a sus adversarios. Trump, el invitado de Videgaray, ha sido la prueba más contundente. Sin su principal aliado, es muy probable que su debilidad de estadista, disminuya a mayor velocidad y termine por arrastrar a México a un abismo sin formas para el retorno.

O quizá sea al revés: que Peña caiga en la tentación de arrasar con sus opositores e imponga un estado de persecución para salvar los dos años que le quedan. Todo cabe en las posibilidades de un mal administrador, de un hombre que insultó a los mexicanos, invitando al peor de sus enemigos a casa. Habrá que estar atentos.

·         El PRI responde que primero se debe garantizar que existan condiciones de respeto

Leticia Robles De La Rosa

Ciudad de México.- El PAN impulsa desde el Senado un diálogo directo entre el presidente Enrique Peña Nieto y los senadores en torno al encuentro del mandatario federal con Donald Trump y la política exterior.

El líder de los senadores priistas, Emilio Gamboa, dijo que hay disposición de su fuerza política para ese diálogo, pero antes de fijar postura analizará a detalle el plan panista y las condiciones, para garantizar respeto.

Ayer, el pleno del Senado debatió sobre la reunión de Trump, candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, con Peña Nieto.

El debate no tuvo una conclusión concreta, sino que se trató de una sesión de catarsis, en la cual la oposición calificó como grave error la decisión de invitar a Trump, mientras el PRI y el Partido Verde salieron en defensa del encuentro.

En voz de Gabriela Cuevas, los panistas pidieron en tribuna la renuncia de la canciller Claudia Ruiz Massieu; con Armando Ríos Piter, los perredistas anunciaron propuestas para proteger las remesas de los mexicanos en Estados Unidos y evitar que se usen para construir el muro que propone Trump, mientras los petistas exigieron acusar al mandatario federal de traición a la patria.

En conferencia de prensa previa a ese debate, los panistas informaron que decidieron, como grupo parlamentario, invitar al presidente Enrique Peña Nieto a un diálogo en el Senado “para dar cuenta de la forma en que se viene conduciendo la política exterior mexicana y allegarse de elementos que permitan construir una política de Estado más sólida y digna en esta materia”.

Fernando Herrera, coordinador de los senadores del PAN, dijo que “el jefe del Ejecutivo le debe a los mexicanos una explicación sobre los desafortunados hechos recientes” y expresó que “en virtud de que no hay interlocutores y no sabemos quién conduce la política exterior, vamos a invitar al jefe del Ejecutivo para conocer de manera directa su visión del país y sus estrategias de relación con nuestro principal socio comercial”.

Ante ello, Gamboa explicó que “en el Senado son bienvenidos todos si hay condiciones y hay respeto a las personas que visitan el Senado. Si vemos que va a haber una falta de respeto soy incapaz de invitar no sólo al Presidente de la República, a ningún secretario de Estado”.

Creo que el Senado es un cuerpo colegiado, serio y respetuoso. Veré en qué consiste y qué es lo que pretende el senador Fernando Herrera, presidente de la Junta de Coordinación Política, y luego les diré la opinión de mi grupo parlamentario”, dijo.

·         El Presidente Enrique Peña Nieto informó de los cambios en el Gabinete; Videgaray presentó su renuncia la mañana de ayer miércoles.

El presidente Enrique Peña Nieto informó del cambio en la titularidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, cargo que abandona Luis Videgaray Caso y que ahora, es ocupado por José Antonio Meade.

Destacó el compromiso de Videgaray Caso al frente de Hacienda, ya que durante su mandato, había sido el único titular de la dependencia, asimismo, dijo que ha sido un funcionario leal con la Nación y el Presidente de la República.

Quiero reconocer los resultados y logros del secretario al frente de la Secretaría, quisiera destacar algunos de los logros; se logró una reforma económica, la reforma financiera, de igual manera, reconozco su papel en la elaboración de diferentes políticas públicas, así como en el diseño y ejecución de las otras reformas estructurales”, indicó.

Peña Nieto, sostuvo que José Antonio Meade también, fue un apoyo incondicional para el combate contra la pobreza y la aplicación de políticas que permitieran impulsar el desarrollo de la sociedad mexicana, motivo por el cual destacó su compromiso al frente de Sedesol.

Durante el anuncio oficial de los cambios en el gabinete, el Presidente instruyó a José Antonio Meade a que al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público coordine las políticas que permitan alcanzar la estabilidad macroeconómica del país.

La estabilidad macro económica, no es un fin, sino un medio para proteger y fortalecer la economía de las familias mexicanas”, indicó el Ejecutivo Federal.

Asimismo, le pidió que entregue al Congreso de la Unión, un Paquete Económico que se apegue a las medidas de protección económico, el cual dijo, debe ser responsable y de gran responsabilidad social.

Proyecto del paquete económico 2017, deberá contribuir a la consolidación de las finanzas públicas, logrando por primera vez en muchos años un superávit primario, esto significa que los ingresos de la federación deberán ser mayores que sus egresos”.

En cuanto a su segunda indicación, le expresó que como nuevo titular de la Secretaría de Hacienda, deberá continuar con la aplicación de la medidas de seguridad Fiscal, a bien de contrarrestar el crecimiento del endeudamiento.

Luis Enrique Miranda Nava, abandona la subsecretaría de Gobernación y llega a la titularidad de Sedesol, tarea en la que el Presidente de la República le encomendó continuar con el impulso de las políticas necesarias para mejorar la calidad de vida de los mexicanos, así como para impulsar los esfuerzos en el combate de la pobreza.