·         Fiscalía General de Veracruz lo acusa además del desvío de recursos, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada; facilitó helicóptero a exmandatario prófugo para que escapara

El exgobernador interino de Veracruz, Flavino Ríos Alvarado, quien en octubre pasado afirmara en distintas entrevistas: “Duarte no me da órdenes; no soy de su banda”, fue detenido por el desvío de recursos, enriquecimiento ilícito, delincuencia organizada y por ayudar a Javier Duarte a huir del país.

Ríos Alvarado sustituyó a Duarte de Ochoa como gobernador en octubre de 2016 luego de que éste pidiera licencia a su cargo para atender las “supuestas” demandas en su contra y que lo impedían trabajar de tiempo completo.

A través de Twitter, el exgobernador prófugo de la justicia felicitó a su sucesor y le deseó éxito.

 “Felicito al Dr. @flavino_rios por su designación como Gobernador del Estado; sabedor de su alta capacidad le deseo el mayor de los éxitos”, publicó Duarte, quien es acusado de peculado, delincuencia organizada, desvío de millones de pesos de fondos públicos y avalar la aplicación de 70 mil pruebas falsas de VIH.

También aseguró que había sido un privilegio haber servido a los veracruzanos, “el más alto honor de mi vida”.

Después de que ahora prófugo pidió licencia como gobernador de Veracruz, tomó el cargo Ríos Alvarado, doctor en derecho por la UNAM y quien se había desempeñado como diputado local por el distrito de Minatitlán, fue presidente de la junta de Coordinación Política, fue subsecretario de Gobierno y secretario de Gobierno de Veracruz.

No obstante, sobre el nuevo mandatario estatal ya pesaba una queja por parte de la Coalición de Pensionistas Independientes por haber ordenado el desalojo de un grupo de jubilados que protestaba en Xalapa y que en el acto resultaron heridos.

Además, la misma organización lo demandó, junto con otras 12 personas, de saquear siete mil millones de pesos de la reserva técnica de los ahorros de los extrabajadores.

Así es como el 12 de octubre de 2016, mismo día en el que pidió licencia a su cargo Duarte Ochoa y huía de la justicia mexicana, Ríos Alvarado tomó protesta como gobernador interino de Veracruz.

A Javier Duarte de Ochoa, desde muy temprano empezaron a notarle sus habilidades para la desviación de fondos públicos. Rodeado de colaboradores eficaces para las maniobras sucias, creó figuras “morales” fantasmas para encubrir el inmenso saqueo que se propuso deliberadamente.

Su fin: sumir en la más grande ruina política, económica, moral y financiera a Veracruz, estado socorrido en los últimos sexenios por gobernantes corruptos que, gracias a la complicidad de las instituciones locales y federales, han sido exonerados e incluso, premiados con otros cargos públicos.

Quienes han vivido de cerca la crisis de esa entidad, no dudan en ofrecer pruebas del vandalismo institucional que encabezó Duarte hasta que decidió presentar licencia definitiva al cargo de gobernador.

No ha sido necesario rebuscar en la cuenta pública de cada institución involucrada en el robo, datos y cifras para confirmar las acusaciones en contra del mandatario que a pesar de su retiro, parece estar dispuesto a hacer uso permanente de la coerción sobre los órganos domésticos que le investigan, para evitar su confinamiento.

La deuda pública de Veracruz se acentuó con la llegada de Duarte de Ochoa; a los pocos
meses, las arcas estaban vacías, a tal grado que no había recursos siquiera para pagar la nómina del estado.

Empresarios, productores, comerciantes y prestadores de servicios, maestros y burócratas exigían el pago por las adquisiciones que se hicieron en los primeros meses y el pago de salarios. Fueron desoídos y lo peor: perseguidos por las fuerzas del orden que para entonces, ya estaban ligadas con grupos criminales.

Han sido éstos últimos los que han cargado con la acusación de la muerte de cientos de civiles, entre éstos, casi dos docenas de periodistas y muchos luchadores sociales inconformes con la administración del ahora exgobernador, cuya familia no estuvo exenta del mal uso de los recursos públicos.

A ésta se le atribuye la compra, vía prestanombres, de propiedades en otros estados y el extranjero y de la apertura de cuentas en paraísos fiscales como Suiza, Islas Caimán y Panamá, por citar algunos ejemplos.

A Duarte hay que reconocerle su habilidad para robar, pero no para esconder sus huellas. Una de sus últimas pifias fue anunciar públicamente que había recibido, mediante “herencia”, propiedades y cuentas bancarias de uno de sus subordinados.

Pretendió con ello gastar a manos llenas el dinero robado a los veracruzanos, quienes estarían, según él, obligados a respetar la voluntad de un generoso funcionario que antes de ser miembro del gabinete estatal, no tenía dónde caer muerto… Y ahora, heredaba una enorme fortuna a su jefe. Con ello, el exgobernador veracruzano mostró el grado de estupidez en que se desenvuelve.

El clima de inseguridad en la vecina entidad no puede escapar a la larga lista de males que ha dejado dolor y muerte en cada municipio. Los cálculos de expertos en la materia indican que por lo menos, ocho de cada 10 policías de Veracruz, están implicados en los miles de asesinatos ocurridos durante la gestión de Duarte. Cinco de éstos, contra su voluntad, pues eran obligados por los altos mandos quienes a su vez, recibían la instrucción del gobernador.

Ahora bien, ¿es privativo solo de Veracruz el altísimo grado de corrupción que obligó al gobernante a solicitar licencia para enfrentar las sólidas acusaciones en su contra? No. Por desgracia, en la mayoría de estados mexicanos, dicha práctica es cotidiana y preocupante.

Los últimos datos sobre transparencia en el país son abrumadores: en 19 estados, las cuentas públicas siguen siendo ejercidas sin control y bajo mecanismos dudosos, de los que se desprenden serias sospechas de corrupción. Solo seis han cumplido con los protocolos, dejando de todas formas, explicaciones pendientes. En el resto la cosa es peor: ni siquiera han presentado documentación que avale el buen ejercicio del erario.

Paradójicamente, todos los días leemos y escuchamos sendos discursos contra la corrupción. Nos dicen que se ha avanzado, que cada vez son menos los funcionarios que roban, en fin. Pero la realidad es otra; la verdad es que seguimos siendo saqueados por hombres y mujeres dentro de la estructura del poder. Y eso es grave, preocupante.

Duarte se ha ido; tardíamente. ¿Es su retiro el principio de su fin como ladrón institucional? ¿Es, su probable encarcelamiento, el fin de todos los corruptos, empezando por el presidente de la república? No. Más bien parece el chivo expiatorio de todo el aparato gubernamental. Porque muchos otros siguen robando a sus anchas. Así, nunca se erradicará la corrupción.

CÁNDIDA: JAVIER DUARTE sigue “desaparecido”. Ni la NASA con su reciente
descubrimiento de seis planetas iguales al nuestro, pudo dar con él.

Sin embargo, los que deben saber dónde se encuentra, se hacen como que la Virgen les hablara. Es cosa de dos meses para que lo “encuentren”, y suelte todo. El PRI tratará de enderezar el barco en las elecciones para 212 alcaldes del 4 de junio en Veracruz, en cuya víspera todo lo que diga DUARTE -incluyendo sus tratos o pactos con AMLO- será crucial para recomponer el mapa político.

Actualmente, el PRI y sus aliados, o secuaces (PVEM y PANAL), gobiernan 91 municipios; le sigue el PAN, con 45 alcaldías; luego el PRD, con 32; Movimiento Ciudadano, 17; Alternativa Veracruzana, 16; Partido del Trabajo, 5, y Partido Cardenista 3.

En los comicios de junio, MIGUEL ÁNGEL YÚNES, el gobernador, tratará, obvio, de quedarse con la mayoría de las presidencias municipales.

La “detención” y la consiguiente consignación de DUARTE significaría para el PRI un gran alivio, por el mensaje político que representaría tal “hazaña”. En este sentido, la ”captura” del ex gobernador de Veracruz es un tema clave en el juego político, para las próximas elecciones y las de 2018.

DUARTE, quien sabe mucho y lo que pueda decir en contra de LÓPEZ OBRADOR sería fundamental, representa para PEÑA NIETO una de las piezas más importantes en la estrategia del PRI y PAN en la campaña contra AMLO.

En este país todo puede suceder. El gobierno, cuya prioridad, más que resolver los problemas y más que poner a TRUMP en su lugar, está el derrotar a como dé lugar a LÓPEZ OBRADOR. Tiempo al tiempo.

¿Qué tan cierta es la versión de que muchos documentos fundamentales en la investigación contra DUARTE y asociados, fueron sembrados en la bodega que se localizó en Córdova? Presuntamente, muchos de esos documentos, incluyendo la libreta MontBlanc donde la esposa de DUARTE escribió a toda una plana “yo merezco abundancia”, estaban en poder de JUAN MANUEL CASTILLO, quien fue secretario particular del ex gobernador. ¿Qué pasó?

En Xalapa todo el mundo comenta que a CASTILLO le negociaron su libertad por la entrega de los papeles. 

AÚN NO ME EXPLICO la ambición desbordada de DUARTE por el dinero. ¿Por qué esa ambición le hizo perder el piso? ¿Su esposa fue determinante? No sé. LO QUE POCOS SABEN es que a la muerte de su padre, al derrumbarse el hotel Regis en donde estaba alojado, en el sismo de 1985, su mamá MARÍA CECILIA DE OCHOA se dedicó a hacer pan y JAVIER recorría calles y casas en Córdova vendiendo el producto.

Más tarde, FIDEL HERRERA, a la sazón oficial mayor de la Cámara de Diputados, prácticamente lo adoptó y le dio su primera chamba en el archivo de periódicos. Después, FIDEL fue su padrino de bodas, director de tesis y padrino de su primer hijo. Incluso, DUARTE fue su secretario particular en el 2000, cuando FIDEL era diputado federal.

Para nadie en Veracruz es desconocido que FIDEL HERRERA era el que realmente gobernaba en el Estado en la administración de JAVIER. En consecuencia, ¿qué tanto tuvo que ver FIDEL en los negocios de DUARTE?

FIDEL renunció como cónsul de México en Barcelona, para dedicarse, dijo, a la política local. Seguramente -porque en este país todo puede suceder, repito- en el acuerdo que hubo con PEÑA NIETO, están el tema de cómo ayudar a DUARTE y de qué manera FIDEL se integra a la estrategia contra LÓPEZ OBRADOR. Esas cosas las resolverá el tiempo. Ya lo veremos.

DE OTRAS COSAS, EL SÁBADO pasado invité a mi casa de Cuernavaca a varios amigos que, a su vez llevaron como invitado a un hombre de negocios de Houston, Texas. Por supuesto, le pregunté sobre TRUMP. Su explicación me dejó más que perturbado. Una es la visión que tienen los norteamericanos que ya estaban hartos de la corrupción de los demócratas, y otra la visión que tenemos aquí de TRUMP. 

LO QUE NO TIENE LUGAR a dudas, es que allá la gente piensa ya que TRUMP debe ser removido, por sus locuras e intemperancias. La semana pasada estuvieron en México JOHN KELLY y REX TILLERSON, secretarios de Estado y de Seguridad Nacional del gobierno de TRUMP. “No habrá deportación masiva de migrantes”, ofrecieron. Ese mismo día el “naranja” dijo que no le importa que la relación con México no sea buena si es la única forma de conseguir lo que quiere en materia económica y migratoria.

"Con México tendremos una buena relación, y si no, no", manifestó TRUMP en un encuentro con directivos de empresas manufactureras en la Casa Blanca. 

Es más, TRUMP adelantó para mediados de abril los concursos de licitación de contratos a empresas para la construcción de un muro en la frontera con México. Ahora sí que, para qué los invitamos si ya sabemos cómo son.

EL SÁBADO FALLECIÓ GUSTAVO CARVAJAL MORENO. En su homenaje debo citar algo que no muchos saben: En sus tiempos de estudiante en la Facultad de Derecho, de la UNAM, en los años sesenta formó parte del grupo musical “Los Tribunos”, que a su vez manejaba AGUSTÍN ALANIS FUENTES. “Amalia Batista” fue uno de sus éxitos. “Cha cha chá Sorrento”, fue otro.

CARVAJAL era veracruzano y fue muy cercano a LÓPEZ PORTILLO. Fue presidente nacional del PRI, se hizo célebre cuando sentenció que los que iban a visitar a ECHEVERRÍA en su casa de San Jerónimo, lo hacían para recibir “el beso del diablo”. 

MIENTRAS LA PGR y otras dependencias del gobierno agasajaron a sus empleados con regalos y viajes con motivo del Día de Reyes (La PGR regaló cinco paquetes all includes a Can Cun, con un costo de 155 mil pesos, más la renta de un parque de diversiones para que los empleados se solazaran solitos alejados de la pelusa, a razón de2 millones 600 mil pesos, y el IMSS gastó casi 52 millones de pesos en la compra de juguetes para los hijos de sus trabajadores), uno se pregunta dónde está el sentido común en estos tiempos de crisis. 

¿Austeridad?, ¡Bah, al carajo!

NO ESTÁS PARA SABERLO, pero agentes retirados del FBI y de la DEA hicieron viaje a México para hablar con ex-funcionarios de alto perfil de seguridad mexicanos con influencia en el gobierno del presidente PEÑA NIETO, para sensibilizarlo a fin establecer el Plan México inspirado en el Plan Colombia. Lo que pronosticaron fue algo alarmante: Próximamente podría haber golpes a la estabilidad del país y una violencia selectiva, muy grave. 

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