Una volcadura registrada sobre el tramo carretero que va de la ciudad de Cintalapa hacia el ejido Rafael Cal Mayor, muy cerca de un puente conocido como La Sombra, dejó como resultado una persona muerta y miles de pesos en daños materiales.

Al parecer, el cintalapaneco Abner Velázquez Roque conducía un camión marca International, color blanco, tipo volteo con placas de circulación 8CNB733, adherido a la Unión de Transportistas de Carga volumen 2002 denominados los venados de Cintalapa, propiedad de la empresa ferretera “Bodegas CMC”, cuando antes de llegar al puente mencionado, al tomar una curva perdió el control del volante, luego se recostó sobre la cuneta del lado derecho, después chocó contra un muro de piedra y por último ocasionó la volcadura.

Una persona que pasó por el lugar del percance llamó al 911, al recibir el reporte enseguida personal de Protección Civil y demás corporaciones policiacas se trasladaron al lugar, pero al estar en el punto, solo confirmaron que una persona y debido a un aplastamiento, había perdido la vida de manera trágica, por lo que acordonaron el área en espera del personal pericial que llegaría desde la costa del estado a realizar su trabajo.

Mucho después de que arribaron los peritos, los bomberos con “la quijada de la vida” extrajeron el cuerpo del obrero quien no traía identificación alguna y que fue trasladado al Servicio Médico Forense (semefo) de esta ciudad para que se le practicara la necropsia de ley.

Según datos recabados, en la unidad colisionada viajaban tres personas, quienes se dirigían al ejido mencionado donde dejarían las toneladas de cemento y varilla que llevaban, pero en el lugar de la desgracia solo estaba el occiso, y se ignora el paradero de los otros dos.

Por lo anterior, el Ministerio Público abrió una carpeta de investigación en contra de quien resulte responsable de los posibles delitos, abandono de personas en hechos de tránsito u homicidio imprudencial.

De último momento, se supo que el dueño de la empresa referida, de nombre Francisco Palacios, se negó a proporcionar a las autoridades los generales del occiso, argumentando que tenía pocos días de haber iniciado a trabajar y que no lo conocía.

Miles de pesos en daños materiales y tres personas lesionadas fue el saldo de un accidente automovilístico registrado  a la altura del kilómetro 62, sobre el tramo carretero Cintalapa-El Cero, específicamente frente a donde se ubica el penal El Amate.

Alrededor de las once horas, el 911 le pidió al personal de Protección Civil que se trasladara al punto referido, ya que el reporte era de un percance con personas lesionadas.

Al estar en el sitio, los socorristas le brindaron los primeros auxilios a los hermanos Teresa, Bellaney y Julio Gutiérrez Cruz, de 43, 30 y 48 años respectivamente, originarios de la ranchería La Valdiviana, quienes se dirigían con rumbo a Cintalapa a bordo de una camioneta, color rojo, marca Toyota, con laminillas de circulación CV98495.

Al pasar por donde se ubica el Centro Estatal para la Reinserción Social de Sentenciados CERSS #14 El Amate, Leovaney Santos Cruz, quien manejaba un Nissan tipo Tsuru, en su modalidad de taxi foráneo marcado con el número económico 085, placas de circulación 1426BHE, de Cintalapa, al momento que la camioneta circulaba por ese tramo se atravesó, provocando que la camioneta se impactara en el lateral derecho del taxi.

Los lesionados recibieron los primeros auxilios en el lugar, pero después fueron trasladados al Hospital Básico Comunitario para que fueran valorados por un especialista.

Al lugar del percance, elementos de la Policía Estatal Preventiva llegaron a tomar nota de lo ocurrido, pero la Policía Federal fue la que permitió que personal de grúas se llevara las unidades colisionadas después de dialogar con el responsable, quien dijo que su empresa aseguradora se encargaría de pagar los daños que la camioneta había sufrido.

Una ola de violencia que ha cobrado la vida de personas, robos a casas habitación, asaltos en vía pública, golpizas y una serie de actos vandálicos se han suscitado durante los últimos días en este municipio y sus localidades, sin que el alcalde Enrique Arreola Moguel atienda las solicitudes de protección y seguridad a la ciudadanía que los afectados han pedido.

Así lo dieron a conocer ante los medios de comunicación locales, los afectados y familiares de los hoy fallecidos, quienes denunciaron que ante dichos hechos el alcalde chimbombo no ha tomado las medidas necesarias para frenar tal situación que, por el contrario, acrecentó recientemente.

Según información de los quejosos, de manera reciente perdieron la vida Román Reyes Vázquez, de 56 años y originario de la localidad Nueva Tenochtitlán (Rizo de Oro) y Cleyver Díaz Morales, de 19 años y oriundo del ejido Nueva Maravilla, en actos callejeros en los que la violencia fue principal protagonista, además del uso de armas, situación que fue expuesta ante los agentes municipales, ministerio público y policía municipal quienes “poco hicieron para procurar la detención de los homicidas quienes se dieron a la fuga”.

Por otra parte, un negocio ubicado en la sexta sur entre calle central y primera poniente y un hogar situado en la tercera sur entre segunda y tercera oriente del barrio Santa Cecilia, fueron víctimas de lo amante de lo ajeno al serles sustraídos pertenencias como electrodomésticos, muebles, dinero y hasta una motocicleta. Ambos hechos fueron denunciados ante la Policía Municipal sin recibir el apoyo necesario para encontrar justicia y hallar con los rateros.

“No es posible que este tipo de hechos se sigan presentando, desde que el actual presidente está gobernando hay menos seguridad, han aumentado todas estas cosas de las que hoy sufrimos quienes vivimos aquí en Cintalapa y en las comunidades. No hay elementos de la policía que estén capacitados y, sobre todo, que cuenten con el equipo que se necesita para atender este tipo de actos que cada vez son más frecuentes en nuestro pueblo”, señaló uno de los inconformes que pidió guardar el anonimato.

En otro sentido, dos trabajadoras de una estación de gasolina y Pascuala Vera Cruz, mujer indígena de la localidad Unesco, fueron víctimas de asaltantes quienes les sustrajeron a las ya mencionadas las cantidades de 600 mil y cinco mil pesos, respectivamente, ambos actos vandálicos perpetrados a plena luz del día y en la cercanía de las instalaciones del banco Banorte, ubicado en el centro de la ciudad.

Otros actos denunciados por los demandantes son intentos de secuestros, golpizas al no consumar asaltos, lesiones con armas blancas y de alto calibre, por mencionar algunos, los cual no han cesado y temen acrecienten ante la omisión del alcalde Arreola.-

“El descontento está creciendo, cada vez más personas son víctimas de la delincuencia, ahora hasta quienes viven en las localidades lo están siendo y creemos que las autoridades deben tomar cartas en el asunto, trabajar para disminuir todos estos actos y la inseguridad porque se está saliendo de control”, concluyó otro de los demandantes.