EL MUNDO RESPIRA
- Publicado en Comentario a Tiempo
La humanidad en su conjunto, y no es una exageración, estuvo en vigilia
ante las elecciones en Francia por el hecho de que una émula de Donald Trump, el magnate que se hizo de la Casa Blanca estadunidense, pudiera ascender al Palacio del Eliseo.
En efecto, el mundo respira con el triunfo del liberal Emmanuel Macron, y sobre todo, con el fracaso total y vergonzoso de la ultraderechista Marine Le Pen.
Como todos estos sujetos que se alinean en la degradante y criminal ultraderecha, ni siquiera compitió con su verdadero nombre, sino que utilizó el apellido de casada, no obstante su divorcio, para entrarle a la puja electoral. Su propio ex marido la denunció públicamente, al afirmar que Marine no es nadie si no fuera por el apellido Le Pen.
Sin embargo, como lo afirmamos con motivo del triunfo del neoyorquino Donald Trump, persiste en el electorado de los países occidentales y americanos un segmento de la población homogéneo, una parte que vive y se regocija en el racismo más abyecto y por consecuencia criminal.
Según algunos analistas, la situación de indisciplina liberal que se ha venido dando en estos países, ha degenerado en una degradación del orden. Por el contrario, esa política retrógrada, debemos de recordarlo, es la que ha permitido o provocado esa ultraderecha abyecta, el aumento de la criminalidad y el fenómeno continuo de los ataques terroristas.
Olvidan, los que así lo afirman, que estos fenómenos han sido propiciados por esa ultraderecha, que de siglos, ha atacado sin misericordia a naciones inocentes simplemente para apoderarse de sus riquezas naturales e inclusive de sus territorios.
Esa misma ultraderecha, por eso reniega y ataca sin misericordia a los regímenes socialistas, porque su cometido es el saqueo de los bienes de las naciones que se niegan a claudicar a su soberanía.
Ahí está, como una muestra, la magnificada propaganda mundial en contra del “chavismo” y ahora en contra del presidente Nicolás Maduro, a tal grado, que en varias ciudades de Europa, fuimos testigos, se realizan mítines que no cuentan con más de 20 personas, en contra de la República Bolivariana de Venezuela, “reunioncitas” que la televisión y la radio magnifican de inmediato y al día siguiente los medios impresos.
Imaginemos por un momento a Donald Trump que gobierna Estados Unidos y a la par Le Pen al frente del gobierno de Francia, simplemente sería el acabose de la estabilidad y del equilibrio mundial.
Ante su vergonzosa derrota, el Presidente electo Macron, la superó con el casi doble de votos; el mundo respira, bueno, hasta la férrea mujer alemana Angela Merkel se ha felicitado, no tanto del triunfo de Macron sino de la derrota de Le Pen.
(Periodista y escritor; Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.)