Frayba pone en la mira a Fiscal
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· Roberto Carlos Ruiz, señaló que fue detenido e inculpado por un crimen que no cometió, por lo que exige su libertad; FRABYA da seguimiento al caso
En conferencia de prensa, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), dio lectura a un comunicado enviado por Roberto Carlos Ruiz Hernández, quien señaló ser originario de Tegucigalpa, Honduras y sufrir la violación de sus derechos al encontrarse recluido en el CERSS 13 de Tonalá.
“Como migrantes estamos encarcelados injustamente. Quien inventó las acusaciones fue el fiscal correspondiente de la cuidad de Arriaga, Chiapas”.
“Quiero manifestar por escrito y en público, que mis derechos están siendo violados por las autoridades de este país, al igual que otros compañeros migrantes de Nicaragua, Honduras, Guatemala quienes nos encontramos en esta prisión por un delito que no cometimos”.
Integrantes del Frayba señalaron que fue el Juez del Ramo Penal de Tonalá, quien sentenció a Roberto Ruiz sin prueba alguna, “porque pasaron dos largos años de proceso solicitando los careos procesales de las supuestas personas que me acusaban y nunca se presentaron a dar su declaración”.
“Quiero manifestar, que nunca existieron esas personas sino que mis acusadores son fantasmas, ya que el fiscal de Arriaga con tal de encarcelarme, como migrante me culpó de un delito que nunca cometí”, abundó.
Reseñaron que el 22 de mayo cuando fue detenido, lo golpearon, torturaron y los policías que lo detuvieron le argumentaron que lo matarían, a pesar de defenderse y decirles que no había hecho nada, “solo voy de paso a los Estados Unidos al igual que los otros migrantes sentenciados aquí”.
Dejó ver que son uno 60 migrantes encarcelados, a quienes los tratan de manera brutal, “como si fuéramos animales aunque en la Constitución Política de este país, dice en su artículo 22 que “nadie puede ser maltratado, ni torturado, ni intimidado, ni incomunicado, y todo aquel que viole ese derecho será sancionado por un Juez Penal”.
“El 12 de agosto de 2015 por varios días estuve en huelga de hambre, exigiendo mi libertad, por eso me bajaron la sentencia a cinco años y tres días. Ya he cumplido con más del 60 por ciento de la sentencia por el delito que no cometí, mi caso está en revisión en la Mesa de Reconciliación desde el 2015 pero no me dan información sobre qué falta para que me dejen libre, soy inocente. Por esta razón exijo mi libertad”, concluyó.