COMENTARIOS POLÍTICOS Por: Víctor Pacheco Rosado
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Buenos días. No es posible que en un municipio como Ixtacomitán se esté dando un sinfín de arbitrariedades por parte de su presidente municipal, ya que solamente está trabajando para su provecho personal.
Hay tantas necesidades en este municipio que es aberrante ver como el Dr. Lorenzo Reyes Calderón se ha dedicado solamente a realizar obras para su beneficio, y no ha pensado en las necesidades de un pueblo que votó por él y confió en que lo sacaría adelante.
Cuando estuvo en campaña durante 3 ocasiones siempre decía que él quería ser presidente para cambiar a su pueblo, y ahora que logró llegar a la presidencia municipal sólo se han beneficiado él y sus familiares.-
Es triste ver que la calle donde él vive es la única obra de importancia del municipio, ya que mandó quitar todos los arbolitos que adornaban la única avenida, aunque sea de unos cuantos metros pero es la única y que se encontraba en buen estado y la haya mandado a destruir para hacerla más confortable, pero no para beneficio de la ciudadanía, sino para su provecho, ya que en esa calle viven él y parte de su familia.
Estas acciones han indignado a la ciudadanía que ve con asombro por qué destruyeron esos arbolitos que protegían y daban sombra a quienes transitaban por esa calle, y también por qué la destruyó para hacerla nuevamente cuando hay lugares en donde sí se necesita pavimentación o bacheo de calles.
Y todo por arreglar la fachada de su casa y ponerle una entrada, ya que anteriormente no podía guardar su vehículo dentro de su propiedad, pero valiéndole un cacahuate el pueblo decidió hacer esta aberrante obra que toda la ciudadanía le ha criticado.
Lorenzo Reyes quiere volver a ser presidente porque sabe perfectamente que en los próximos años este municipio pasará a municipio petrolero, ya que se perforarán varios pozos de hidrocarburos y esto traerá inversiones al municipio.
De lo que sí estamos seguros es que la ciudadanía le dará la espalda al ver lo que está haciendo para su provecho, ya que tiene abandonado a su pueblo y a merced de la delincuencia.
Se ha incrementado solapada por sus allegados la venta de drogas y de bebidas embriagantes.
Y es que se jacta de decir que es el ungido del senador Roberto Albores Gleason, mandamás del PRI y que lo hará nuevamente presidente por eso tiene la confianza y que puede hacer lo que él quiera, ya que nunca será juzgado ni por el Congreso ni por el Órgano de Fiscalización del Estado.
Lo más probable es que le espere una fría celda en el AMATE, ya que sus cuentas públicas no están al corriente y según sus propios regidores desde el inicio de su administración no ha convocado a Sesión de Cabildo.
Según trasciende, los regidores no han firmado ningún acta de Cabildo y se pregunta ¿quién firma la cuentas públicas que entregan al Congreso? ¿No será que están falsificando las firmas de los regidores?
Todo esto se sabrá a su debido tiempo.