Mató a su suegro de 3 balazos
- Publicado en Roja
· Con piedras golpeó la puerta de la casa del suegro para golpear a su esposa, en ese momento el yerno le quitó el arma al suegro y con esa misma le dio tres balazos en la cabeza
De acuerdo con los datos obtenidos, Mario Hernández, comisariado ejidal del ejido Rafael Cal y Mayor, se comunicó con las autoridades municipales de esta localidad, para informarles de que en ese lugar había una persona muerta, por lo que era necesario que se trasladaran al punto para encargarse de lo sucedido.
En ese sentido, cuando el personal pericial y diversas corporaciones policiacas llegaron a la colonia cerca de las cinco de la mañana, se entrevistaron con la autoridad del ejido, quien los llevó a la casa donde había ocurrido el crimen. Al estar en la humilde vivienda observaron el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino, que vestía pantalón de mezclilla, camisa blanca, botas cafés, y que tenía heridas provocadas por arma de fuego a la altura de la cabeza.
Estando en el sitio se acercó una mujer que dijo llamarse Antonia Girón López, de 27 años, argumentando que la persona muerta era su padre, se llamaba Juan Girón Guzmán de 45, y que el esposo de ella lo había matado.
Con relación a los hechos, la señora mencionada indicó que el ahora occiso pasada la medianoche, al estar en completo estado de ebriedad, había llegado con un rifle en la mano, a la casa donde ella y su esposo vivían, con el pretexto de querer hablar con su esposa (Martha López Luna de 44 años) quien vivía con ellos desde hace tres meses por miedo a que su marido la matara, pero al no abrirle la puerta, con piedras la golpeó tanto hasta lograr su objetivo, y al, el intentar accionar el arma, suyerno se la quitó y con esa misma le dio tres balazos en la cabeza, al parecer calibre .22mm, luego huyó del lugar llevando consigo el rifle de su extinto suegro.
En ese sentido y después de que el perito en criminalística dependiente de la Procuraduría General de Justicia del el Estado (PGJE) realizó su trabajo, intentaron trasladar el cuerpo a Cintalapa, pero por tratarse de una zona que se rige por usos y costumbres, los habitantes del lugar no lo permitieron, por lo que tuvieron que dejarlo ahí para que le brindaran una cristiana sepultura.
Se supo que los familiares no presentarían ningún tipo de denuncia, toda vez que la colonia entera aseguraba que cada que el hoy occiso se emborrachaba, amenazaba con matar a su esposa y si el yerno no le hubiera quitado el rifle, seguro que los hubiera matado a todos.
Por lo sucedido, el fiscal del Ministerio Público (región istmo-costa) abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio, aunque se está investigando detalladamente para saber si el delito se dio o si el presunto homicida, (de quien se omiten los generales para no entorpecer las investigaciones) actuó en legítima defensa.