* Este martes por la noche, en medio de hermetismo, Miguel Ángel Yáñez Mijangos presentó su renuncia al gobernador Velasco. ¿Quién sigue?
* Violentas disputas por el control del poder al interior de esa que es la Universidad pública más joven de Chiapas
El rector de la Universidad Intercultural de Chiapas (UNICH), Miguel Ángel Yáñez Mijangos, renunció este martes 20 por la tarde en medio de escándalos y conflictos internos que van desde presuntos casos de corrupción hasta acoso laboral, toma de las instalaciones de la Universidad y choques entre grupos de maestros y estudiantes.
El 25 de agosto de 2015, Juan Carlos Gómez Aranda, secretario de gobierno en Chiapas, dio posesión a Yáñez Mijangos con la encomienda de ser un nuevo gestor para traer beneficios a la universidad y en el futuro los jóvenes puedan promover cambios para el desarrollo de las comunidades. Nada de eso pasó.
A los pocos días de su llegada, Mijangos encarnó disputas en la Universidad siendo acusado de represión y despido de maestros no afines a su carácter y a sus intereses. No hubo tranquilidad en la Universidad y se desataron problemas en todos los campus que hicieron crisis hasta provocar la salida del rector, este martes por la tarde entre hermetismo y cortinas de humo.
La UNICH fue creada en 2004 convirtiéndose en una de las universidades públicas más jóvenes de Chiapas. Surgió como resultado de las confrontaciones entre el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y el gobierno federal. Rápidamente se extendió a otras partes del estado como Oxchuc, Las Margaritas, Yajalón e incluso el Valle de Tulijá, pero lejos de cumplir sus objetivos cayó en una depresión a raíz de que empezaron a surgir luchas por el control del poder.
Proyectada para que en 2018 se erigiera como una Universidad líder en la educación intercultural del país con amplio reconocimiento social, la UNICH, sin embargo, ha sido zarandeada por una oleada de vaivenes que han entorpecido su crecimiento por los cambios frecuentes de rectores y cada que llega uno nuevo lleva planes y programas indistintos que no han beneficiado a la institución.
Yáñez Mijangos es el enésimo rector que cae en la UNICH. La misma suerte corrieron Javier Álvarez Ramos, Oswaldo Chacón Rojas y otros que no pudieron sostener la gobernabilidad en la Universidad y la colapsaron entre sospechas de corrupción, opacidad, rudos problemas en la comunidad estudiantil y casos de discriminación y abusos de poder.
Con la meta de construir un modelo educativo intercultural para la formación de profesionistas de calidad, con valores, compromiso social y dominio de lenguas originarias de la entidad, la UNICH debe recuperar su esencia con autoridades capaces que se identifiquen con la cosmogonía de nuestros pueblos y puedan y sepan proyectar políticas integrales más allá de las ambiciones personales de poder.
COORDENADAS
1.- El conflicto que hizo rodar la cabeza de Yáñez Mijangos se inició en febrero de 2016. Hubo señalamientos de otorgamiento de plazas a aviadores pasando por encima del contrato colectivo del trabajo y los derechos laborales de los trabajadores de la Universidad. Según denuncias, Yáñez Mijangos creó 80 plazas para repartirlos a amigos, recomendados e incondicionales.
En marzo de 2016 la lucha se agudizó al interior de la UNICH. El 22 de agosto de 2016, maestros, padres de familia y alumnos apoyados por organizaciones sociales tomaron la sede de la Universidad con una sola petición: la destitución de Yáñez Mijangos, quien como director de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) fue acusado de promover disturbios y la agitación estudiantil.
En abril de 2011 se registró una violenta trifulca entre estudiantes de esa Facultad en la que varios jóvenes resultaron heridos, entre ellos el estudiante Iván Alejandro Carpio Reyna.
Denunciamos a Miguel Ángel Yánez Mijangos, director de la Facultad de Derecho, por fomentar y proteger a estudiantes porros como es el caso de Miguel Ángel Rosa Sala. Prueba de ello está la agresión sufrida recientemente por nuestro compañero Iván Alejandro, quien no es el único, sino también hemos presenciado las agresiones públicas a nuestra compañera Gabriela Morales Molina, señalaron en su momento los agraviados.
2.-.En marzo pasado, que cesen las hostilidades y el hostigamiento de la rectoría encabezada por Miguel Ángel Yáñez Mijangos exigió Agustín Ávila Romero integrante del Consejo Ciudadano Universitario de la Unidad Académica de Las Margaritas de la Universidad Intercultural de Chiapas.
En esa ocasión, Ávila Romero responsabilizó directamente a Yáñez Mijangos de los hechos que ocurran en contra de quienes conforman dicho Consejo, al tiempo de señalar que la criminalización a la protesta social de la comunidad universitaria es la única respuesta que han recibido del rector.
Ávila Romero explicó que la Unidad Académica de Las Margaritas en la región Tojolabal ha sostenido un proceso de defensa de los ideales y fundamentos de la misma, pero que lamentablemente desde el mes de agosto del 2015, fecha en que tomó posesión Miguel Ángel Yáñez Mijangos, se han llevado a cabo acciones para desmoronar los ideales y fundamentos de la UNICH y para lograrlo inicia un proceso de despidos a docentes que no se alinean a su mandato.
El desorden fomentado por el rector Yáñez (ex) fue tal que llegó al Ministerio Público de Comitán, en donde varios trabajadores acusaron a otros compañeros de hechos violentos. Yáñez desconoció, según Romero, varias minutas de acuerdo, entre ellas una del 26 de febrero en donde se comprometía a frenar la ola de despidos de trabajadores y garantizarles sus derechos, así como evitar la imposición de funcionarios de primer nivel.
EL DESASEO
3.- Ha habido un terrible desaseo en la UNICH. Javier Álvarez Ramos fue ungido rector de la Universidad en septiembre de 2011. Ramos estaba precedido de sospechas de pillaje y corrupción tras su paso en la secretaría de educación en el gobierno de Juan Sabines Guerrero. En abril de 2013, Ramos fue cesado fulminantemente del cargo.
A partir de su destitución, Ramos estuvo en la lupa política y varias veces se le inculpó de crear disturbios en las universidades de Chiapas en su afán de desestabilizar al gobierno de Manuel Velasco Coello, resentido por su cesantía de la UNICH con lo que, prácticamente, quedó fuera de toda jugada política en este sexenio.
Ramos fue uno de los alfiles en el gobierno de Juan Sabines Guerrero. Es parte del grupo selecto que comanda la maestra Elba Esther Gordillo, hoy en la cárcel, y gracias a esa cercanía con la maestra ha figurado en puestos públicos, sobre todo en el gobierno de Juan Sabines. En la Secretaría de educación del estado hizo un verdadero desastre, pero pese a las denuncias nunca se le investigó.
CHACÓN ROJAS
Hoy presidente consejero del desacreditado Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, ese Instituto que la abogada María de Lourdes Morales Urbina convirtió en una mafia que se descubrió con el asunto del diputado migrante y los escandalosos hechos de corrupción, Oswaldo Chacón Rojas no pudo sostenerse en el puesto y en julio de 2015 fue echado de la rectoría.
A los pocos meses, en noviembre de 2015, salió a la luz pública un presunto desfalco cometido por el ex rector Chacón de aproximadamente 4 millones de pesos. Chacón Rojas, de acuerdo a la denuncia pública, se dedicó a viajar a lugares paradisíacos como Cancún y Puerto Vallarta con el presupuesto de la Universidad.
Chacón Rojas no fue investigado y, como premio, recibió en junio de este año la presidencia del IEPC.
Ese es el gris panorama que enfrenta esta Universidad que, a pocos años de su creación, sólo ha sido rehén de conflictos que la mantienen lejos de sus objetivos originarios y, en contraste, está convertida en un polvorín.