Comentarios Políticos Por: Victor Tomás Pacheco
El municipio de Ixtacomitán que es gobernado por un presidente municipal priista está en franca decadencia. En este momento existe división total entre el presidente y el Cabildo en pleno, porque la mayoría está en desacuerdo con las imposiciones del presidente.
Debido a su falta de tacto político y su prepotencia, Lorenzo Reyes Calderón actúa con las vísceras en la mano y todo lo que él cree que es ley, para él es ley. No toma en cuenta que la ley orgánica municipal indica que el H. Cabildo tiene la facultad de destituir hasta al propio presidente, si éste no hace bien sus funciones.
Se han descubierto infinidad de casos de presunta corrupción en las obras que se realizan en el municipio y que sólo están beneficiando a un grupito de personas, al presidente, al tesorero y al director de obras, quien ayer fue destituido.
El presidente siempre ha sido persona de recursos, pero el tesorero y el director de obras nunca en su vida habían tenido una minita de oro y lo demuestran adquiriendo bienes y vehículos que en su vida habían soñado.
Todo esto es solapado por el presidente que, al no poner orden, ha perdido el poder y ahora tiene a todo el Cabildo en contra, lo que pone en peligro la estabilidad política del municipio.
Al notar toda la corrupción y que nunca se dieron a conocer en las sesiones de Cabildo, los regidores en su mayoría se dedicaron a investigar y con expedientes en mano recorrieron las obras que se están realizando en la cabecera y comunidades, dando por resultado que tomaron la decisión de correr al director de obras pese a la oposición del presidente.
Los habitantes de este municipio han manifestado su apoyo total a los regidores y al síndico municipal, ya que están haciendo su trabajo tal como debe de hacerse: sin extorsiones ni sobornos.
Ahora tiene que intervenir el Congreso del Estado para evitar enfrentamientos en el ayuntamiento. El alcalde apoya a su director de obras destituido y el pueblo a los regidores y al Síndico que tomaron la valiente decisión de ponerlo de patitas en la calle.