¿EL PUEBLO TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE?
¿VALEMADRISMO A LA ORDEN?
La violación de las leyes, la impunidad y el convertir a una sociedad en un valemadrismo a conveniencia, ha sido el acontecer día a día del México contemporáneo, el mínimo respeto al orden jurídico se ha fomentado en todos los niveles sociales y por todo el País, LAS LEYES SON PARA VIOLARSE, dijeran algunos. Total, si nuestros mismos gobernantes hacen lo que quieren, nosotros por qué no, si ellos no las respetan por que las sociedad sí. Desde la Infancia, la adolescencia, en la juventud y en edad adulta, muchas veces se crece con la “cultura” del “agandalle”, al crecer se basa la realidad en formas del quien puede más, el que friegue al prójimo es más fregón, un valemadrismo descarado, desde el personaje más bajo en la “escala” social hasta el más alto por llamarlo así, se fomenta en diversas formas del que Transa no avanza.
Otros dijeran, yo robo namás tantito, ya viste al Canijo con ese carrazo y esa mansión, ese si es pieza, si la supo hacer, que como le hizo, me vale lo importante es que bien fregón, está bien parado, me admiran y me respetan porque levanto las avionetas, ya viste aquel es bien pen... y no la supo hacer, ya vez, aquel robó y nadie le hizo nada, su condena fue mínima, ya salió del bote, hay que lincharlos, la lana es la que habla. Hablan de honestidad cuando el diezmo es un fraude, no importa las formas sino que hay que llegar al fondo aunque éste sea turbio, ahora va la mía, yo violo las leyes por una buena causa, póngame donde hay no donde pueda, total no pasa nada.
Y más manifestarían, la Constitución ya no se llama así es la prostitución porque todos la violan, yo llego por que llego, yo llego o apoyo al poder para recuperar la inversión política, soy chapulín de partidos, soy juanita o manuelita, cambiamos de partidos y somos limpios cuando conviene, claro con su respectivas ganancias, todo en esta vida es negocio, el pez grande se come al chico, el fin justifica los medios, el delito no es robar sino que te caigan, yo miento pero es una mentira piadosa, cada quien habla como le fue en la feria, cuando el puñal es de oro la justicia es ciega, el “narco” es lo de hoy, prefiero vivir unos años como rey que muchos como buey, los ductos son para “ordeñarse”, “ordeñar el “huachicol” en todos los niveles...y...y...y... Son las clásicas expresiones de una sociedad en decadencia que vivimos.
Así como estas, existen innumerables frases y dichos que han fomentado la cultura del valemadrismo y la impunidad, al crecer en una sociedad así, en muchos casos se tiene que vivir envuelta en ella, se usa como patrón de conducta, sino se queda fuera del núcleo social en que se desenvuelve, es difícil que se adapte a ese núcleo social sin estas mañas. Por fortuna existen corrientes y personajes adversos a estas prácticas. Estamos en un México con pocos meses del inicio de la Presidencia de la República, Congreso de la Unión, Gubernaturas, Congresos Estatales y Ayuntamientos, por lo que se verá realmente si existirá una verdadera transformación tras un País saqueado durante sexenio, tras sexenio. EL PUEBLO TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE, en muchos casos ha sido así, los actores políticos en infinidad de casos han sido históricamente el reflejo de nuestra sociedad en decadencia, los brutales acontecimientos que se han vivido anteriormente y últimamente es el reflejo de esto.
El ordenamiento Jurídico, aún con las grandes errores y lagunas se ha logrado a base grandes luchas, incluso escrito con la misma sangre del pueblo, cada vez existe el mínimo respeto al orden jurídico, las leyes por más imperfectas que puedan ser, es quizá el único rasgo que nos quede de civilidad junto a las normas morales, son formas coercitivas o de sentido común, mínimas que deberían ser máximas de un orden social, la impunidad se ha fomentado en todos los niveles, en todas las esferas de gobierno y en la lucha por el poder, por lo que cada vez se incrementa en México, el Valemadrismo a la orden. Democráticamente se ha realizado como pueblo algo para cambiarlo, crear las condiciones mínimas de dignidad social, de romper esa cadena cíclica, de una negación colectiva, de masas, que nos llevan al valemadrimo a la orden, son tiempos de cambios, o al menos en el discurso por lo que hay que esperar resultados, poco a poco tras décadas de decadencia..
Otros dijeran, yo robo namás tantito, ya viste al Canijo con ese carrazo y esa mansión, ese si es pieza, si la supo hacer, que como le hizo, me vale lo importante es que bien fregón, está bien parado, me admiran y me respetan porque levanto las avionetas, ya viste aquel es bien pen... y no la supo hacer, ya vez, aquel robó y nadie le hizo nada, su condena fue mínima, ya salió del bote, hay que lincharlos, la lana es la que habla. Hablan de honestidad cuando el diezmo es un fraude, no importa las formas sino que hay que llegar al fondo aunque éste sea turbio, ahora va la mía, yo violo las leyes por una buena causa, póngame donde hay no donde pueda, total no pasa nada.
Y más manifestarían, la Constitución ya no se llama así es la prostitución porque todos la violan, yo llego por que llego, yo llego o apoyo al poder para recuperar la inversión política, soy chapulín de partidos, soy juanita o manuelita, cambiamos de partidos y somos limpios cuando conviene, claro con su respectivas ganancias, todo en esta vida es negocio, el pez grande se come al chico, el fin justifica los medios, el delito no es robar sino que te caigan, yo miento pero es una mentira piadosa, cada quien habla como le fue en la feria, cuando el puñal es de oro la justicia es ciega, el “narco” es lo de hoy, prefiero vivir unos años como rey que muchos como buey, los ductos son para “ordeñarse”, “ordeñar el “huachicol” en todos los niveles...y...y...y... Son las clásicas expresiones de una sociedad en decadencia que vivimos.
Así como estas, existen innumerables frases y dichos que han fomentado la cultura del valemadrismo y la impunidad, al crecer en una sociedad así, en muchos casos se tiene que vivir envuelta en ella, se usa como patrón de conducta, sino se queda fuera del núcleo social en que se desenvuelve, es difícil que se adapte a ese núcleo social sin estas mañas. Por fortuna existen corrientes y personajes adversos a estas prácticas. Estamos en un México con pocos meses del inicio de la Presidencia de la República, Congreso de la Unión, Gubernaturas, Congresos Estatales y Ayuntamientos, por lo que se verá realmente si existirá una verdadera transformación tras un País saqueado durante sexenio, tras sexenio. EL PUEBLO TIENE EL GOBIERNO QUE SE MERECE, en muchos casos ha sido así, los actores políticos en infinidad de casos han sido históricamente el reflejo de nuestra sociedad en decadencia, los brutales acontecimientos que se han vivido anteriormente y últimamente es el reflejo de esto.
El ordenamiento Jurídico, aún con las grandes errores y lagunas se ha logrado a base grandes luchas, incluso escrito con la misma sangre del pueblo, cada vez existe el mínimo respeto al orden jurídico, las leyes por más imperfectas que puedan ser, es quizá el único rasgo que nos quede de civilidad junto a las normas morales, son formas coercitivas o de sentido común, mínimas que deberían ser máximas de un orden social, la impunidad se ha fomentado en todos los niveles, en todas las esferas de gobierno y en la lucha por el poder, por lo que cada vez se incrementa en México, el Valemadrismo a la orden. Democráticamente se ha realizado como pueblo algo para cambiarlo, crear las condiciones mínimas de dignidad social, de romper esa cadena cíclica, de una negación colectiva, de masas, que nos llevan al valemadrimo a la orden, son tiempos de cambios, o al menos en el discurso por lo que hay que esperar resultados, poco a poco tras décadas de decadencia..
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