Eduardo Ramírez asiste a la toma de protesta de Claudia Sheinbaum
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A pesar de que los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que se encuentran instalados en plantón en el Zócalo de la Ciudad de México habían dicho que no se moverían ni un solo centímetro para permitir que se realizara el evento del cierre de campaña de la Candidata Presidencial de MORENA, Claudia Sheinbaum, que se realizará este miércoles por la tarde, finalmente "doblaron las manos" y esta mañana decidieron moverse hacia un costado para permitir que se realice el evento.
Mientras tanto en Chiapas continúan bloqueando las instalaciones de Pemex provocando una grave crisis de desabasto de combustibles y de movilidad, ignorando a miles de ciudadanos que les piden que liberen dichas instalaciones.
* "En el de Jesús Malverde hay un plato de cocaína. Tú dejas tu cuota y te puedes dar un pericazo. Nadie se atasca. Solo el buenos días. El arrancador. Ahí en Tepito se dice que por cada persona que muere dos niños nacen.
La temperatura en la CDMEX es entre 13 y 14oC. Agradable por la mañana, apenas descendemos del vuelo de Interjet procedente de Tuxtla Gutierrez, la capital de Chiapas. Y el tránsito en taxi del Aeropuerto Internacional Benito Juárez al hotel Imperial Reforma es todo un viaje a la vorágine urbana de la gran ciudad. Y eso que ha comenzado el periodo vacacional de Semana Santa y el 50% de los capitalinos huyen hacia destinos de playa como Acapulco, Ixtapa de la Sal o Huatulco.
Las calles y avenidas no lucen tan congestionadas como es habitual. Y el chofer que nos lleva del aeropuerto al hotel resulta ser un guía extraordinario. Tiene 25 años de residir en la Ciudad de México. Se llama Israel Azcona Cabrera. Es originario de Oaxaca.
"Azcona no es tan común en el Istmo", hace anotar mientras zigzaguea entre un torrente de vehículos.
"Mi papá es de Nizandá (que quiere decir 'Río de Agua Caliente')". En el istmo de Tehuantepec, en Oaxaca. "Es un lugar de aguas termales", abunda, mientras conduce raudo, como un verdadero taxista de la Ciudad de México.
El pueblo de su padre queda como a 45 minutos de Juchitán, por terracería. Comenta que la temperatura en la Ciudad de México baja en la madrugada, más aún si hay niebla. Pero ahora no; como que en 'la Ciudad Más Transparente' ya empezaron los calores de Semana Santa, pero eso sucede casi siempre después del medio día, cuando el astro sol penetra la gruesa capa de ozono que se extiende como neblina por todo el antiguo Valle del Anáhuac.
"Pero apenas llueve y la ciudad se colapsa", acota. Busca el eje 2 para conducirnos a la avenida Reforma, dónde el gobierno de la Ciudad está reduciendo carriles. "Están metiendo un carril para el Metrobús; de tres carriles están dejando dos. La mera verdad, ya echaron a perder Reforma, que era lo más bonito que tenía la Ciudad de México", anota.
Es parlanchín, pero muy respetuoso, ameno y gentil. Habla de su esposa, su pequeña hija y un perro labrador que tiene de mascota. Son de esos perros que reguardan en un Centro de Adopción que queda por El Ajusco. Hace notar el cambio de la ciudad apenas se atraviesa la avenida Hidalgo.
"Se ve rápido el cambio. Hacia el Centro Histórico, los edificios y la gente bien; para atrás de 'La Morena' es evidente los edificios desvencijados y el aglomeramiento", remarca.
En la antigua Avenida Reforma, que data de la época de Porfirio Díaz, se observa la ciclovía y un carril y medio para los vehículos. "Ahora solo hay un carril y medio. Ya no será seguro para caminar por Reforma, se perdió el atractivo", remarca.
Pasamos por el mercado de las vísceras y luego una calle donde se vende al por mayor corsetería. Comenta que hace poco condujo a una pareja de Monterrey y casi vomitan al ver las vísceras de los animales que son cargados por los carniceros. Los llevan expuestos en las manos o en rejas de acrílico de dónde salen tripas, buche, panza y corazones.
"A la pareja de Monterrey le dije: no conocen la longaniza, pues el relleno lo ponen en tripa de cerdo; no conocen el Mondongo, pues se elabora con esa panza que ven que se vende ahí al por mayor".
También pasamos por un mercado donde, dice Israel Azcona Cabrera, se vende carne de animales exóticos. Habla de conejos y cabritos. Aunque advierte que hay que conocer porque le pueden dar a uno gato por liebre o perro por cabrito.
En paralelo corre el Eje 1. Ahí está Tepito. El barrio bravo. Dice que trabajo ahí cuatro años. Tenía que pagar derecho de paso. "Ahí es tierra de nadie; solo si te la truenas con ellos eres su amigo. Yo pagaba por pasar con el taxi entre los puestos de venta".
Narra que hay un altar dedicado a Jesús Malverde, un santo adorado por los narcos. Y a la par un altar a San Judas Tadeo. Eso en Tepito. "Es más visitado el de Jesús Malverde que el de San Judas Tadeo", sostiene.
"En el de Jesús Malverde hay un plato de cocaína. Tú dejas tu cuota y te puedes dar un pericazo. Nadie se atasca. Solo el buenos días. El arrancador. Ahí en Tepito se dice que por cada persona que muere dos niños nacen. Diario-diario hay alguna persona muerta. Yo soy del istmo, de Juchitán, Oaxaca, donde están los más revoltosos. Ahora soy taxista en el aeropuerto, pero antes estuve en Laredo, del lado mexicano".
Cuenta que su esposa es terapeuta en el Issste. Le ofrecen plaza en otro estado, pero aún no se deciden. "Ella ama la Ciudad de México, es de aquí y es muy difícil que quiera irse a vivir a otro lado. Un día le dijeron que había un cambio a Colima, pero lo rechazó", dice.
Aunque Israel Azcona Cabrera no descarta retornar algún día a Oaxaca, pero no al Istmo, porque "ahí la gente es muy pendeja, muy ignorante". Confiesa que ha realizado algunas inversiones por su tierra, para llegado el día regresar con su familia.
"Ya le dije a mi esposa que no quiero más hijos; solo mi niña, que si ella quiere que busque con quien tener otro, conmigo no; también si se quiere ir que se vaya, no la vamos a extrañar, pero que me deje a mi niña", asienta. Deja escuchar en su celular un mensaje de su pequeña hija de 4 años... "Papi dónde estás, a qué hora vas a venir...", justo cuando transitamos por el mercado de vísceras y de ropa íntima, por el Eje 2.
"Aquí maquillan la ropa de Zara, y puedes comprar ropa íntima, calzones y demás de la misma calidad que en las tiendas de Zara pero sin etiqueta. En la Ciudad de México la gente se pelea por todo. Hasta por qué lo quedaste viendo feo", remata una vez que alcanzamos el Hotel Reforma Imperial, en plena avenida Reforma...