La lealtad.
“Los amigos del gobernador le están fallando”, dijo en cierta ocasión Diego Valera Fuente, hoy convertido en un desleal, en un traidor en esa lista de "amigos".
Hace más de un siglo, el filósofo estadounidense Josiah Royce exponía en “La filosofía de la lealtad” que ésta era “la devoción consciente, práctica y amplia de una persona a una causa”. Aunque en la política la lealtad es un discurso sin convicción, ésta sigue siendo un valor que nadie puede arrancarle al ser humano, pues si es real no hay fuerza que la doblegue y la vida política siempre pone a prueba este valor.
Los leales abundan cuando todo va bien, pero cuando hay problemas se evidencia quien es dueño o no de ese valor; en primera uno debe ser leal consigo mismo, luego con su familia, con sus superiores y con sus subordinados si los tiene.
En lo que va de este 2017 hemos sido testigos de una serie de noticias que nos dejan apreciar la lealtad de los políticos, y nada de “raro” o “extraordinario” tiene de cambiar de identidad partidista, da lo mismo si se es verde, rojo, azul, amarillo, naranja o el color que más le guste si ante todo siempre nos mantenemos leales a los amigos que nos tendieron la mano.
La gente desleal, no son más que oportunistas que aprovechan la situación, el momento y las amistades para obtener por méritos de terceros beneficios propios; por eso nunca hay que morder la mano de quien te dio de comer.
El traidor de Diego Valera Fuente, imploró: Quiero ser gobernador de Chiapas, sé que ustedes Don Pablo Salazar Mendiguchía, no quieren a los verdes, por eso vengo a decirles que en próximos días me declararé diputado independiente, soltó el legislador federal, ante el asombro de los demás asistentes.( Noviembre 2016)
Vamos por partes...
El columnista político Diego VICTORIO , en su leída y gustada columna Desde mi Trinchera, el 15 de noviembre del 2016, describe con anticipación al traidor del gobernador Manuel Velasco Coello:
Escuchar al primer traidor al gobierno de Manuel Velasco Coello, un diputado federal Verde de la Costa grande con una ofuscación patológica que lo ha llevado a morder la mano de quién lo llevó a San Lázaro.
-No tarda en llegar el invitado, soltó el ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, a quienes lo acuerpaban en la mesa. – Hay que escuchar cuáles son sus intenciones, remató el ex jefe del Ejecutivo chiapaneco.
Quince minutos más tarde (de acuerdo al relato de mi fuente), un jovial y excéntrico joven descendió de una Suburban de color blanco. El legislador de cabello chino y ojos verdes saludó a los presentes. Cuando tocó el turno de saludar al ex mandatario la salutación fue efusiva, secundado de una súplica: “ayúdeme”.
-Quiero ser gobernador de Chiapas, sé que ustedes no quieren a los verdes, por eso vengo a decirles que en próximos días me declararé diputado independiente, soltó el legislador federal, ante el asombro de los demás asistentes.
Así, con ese frenesí y esa obcecación delirante que lo ha llevado a perder la dignidad, sucedió lo que tal vez en palacio estatal ya tenían en el presupuesto: la traición de uno de sus activos.
Me cuenta mi fuente que durante quince minutos el tipo fue escuchado por los anfitriones que hacían funciones de sinodales, viendo y oyendo los disparates del embelesado joven que daba rienda suelta a la traición.
La plática la concluyó el ex mandatario con un – Gracias por venir.
Es decir, el "tapado" de Pablo Salazar Mendiguchía es Diego Valera, y va en marcha su candidatura al gobierno de Chiapas en el 2018
Las futuras acciones de Valera...
Diego Valera confesó que prepara para la última semana de marzo una rueda de prensa donde hará un pronunciamiento con gente de "La Esperanza", destapándose como candidato, además, vocifera que lo hará con dirigentes del PT, PRD, PAN, y Movimiento Ciudadano
Finalmente: La renuncia de Diego Valera fue bien planeada conjuntamente con el pablismo, y para nada busca el bien de Chiapas o los chiapanecos, es señal de deslealtad con el gobierno en turno; simplemente, decidió cambiar de “dueño” ante el desamparo en que quedó, porque ninguno de sus “amigos” lo ve ya con buenos ojos, desde que empezó a mostrar el cobre, como dicen en mi pueblo
Ahora no solo sorprende su renuncia al Partido Verde Ecologista de México, sino que se ha convertido en uno de esos “amigos” que se quiere colar entre la lista de candidatos a la gubernatura de Chiapas para el 2018.
Sorprende que luego de haber sido Secretario de Estado en la administración del gobernador Manuel Velasco y haber alcanzado una diputación federal por el Partido que llevo a la gubernatura al Güero, ahora el diputado de los rizos quiera reivindicarse sumándose al Partido de la Revolución Democrática y pensar que su trabajo legislativo como ex-funcionario estatal lo respalda para suceder en el puesto a su “amigo”.
Lo más triste es que ni uno ni otro, poca o nula atención ha brindado a los chiapanecos el diputado de aparador; qué alguien le explique... Por favor.
Nos leemos en la próxima cita, Dios mediante.