Los obispos de la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas, afirmaron que en México se está viviendo en medio de grupos delincuenciales poniendo en peligro a la sociedad civil como barrera humana, sin que se haga valer el derecho del pueblo a la seguridad, el libre tránsito y la paz de manera permanente.
A través de un escrito los obispos Rodrigo Aguilar Martínez y Luis Manuel López Alfaro, el vicario, Miguel Ángel Montoya Moreno y la canciller María Reyes Arias Sarao, exigieron el restablecimiento del orden social sin poner en riesgo a la sociedad civil y el desarme inmediato de los grupos civiles que ponen en peligro a miles de mexicanos y chiapanecos.
“Las voces de nuestros pueblos están siendo silenciadas por la violencia, las armas y la intimidación, los delincuentes mantienen a los pueblos sitiados, secuestrados, intimidados y amenazados, vulnerándolos cada día más".
Agregaron que desde hace más de dos años la región fronteriza-sierra sufre los azotes de la violencia manifestada en amenazas, hostigamientos, intimidaciones, despojo de bienes materiales, el saqueo y explotación minera que aún continua bajo amenazas a autoridades ejidales y comunidades con la presencia de personas armadas y un sinfín de violaciones a los derechos humanos y colectivos.
Expresaron que ven, escuchan, sienten y acompañan el dolor, el sufrimiento y el grito desesperado de paz de mujeres, hombres, niñas, niños, jóvenes y ancianos que están padeciendo esta situación sin que hasta el momento hayan sido respondidas sus demandas de seguridad, justicia y paz.
Los prelados manifestaron su enorme preocupación por la situación actual en los municipios donde se han registrado enfrentamientos también por problemas políticos. "A esto se suma el llamado urgente ante el desalojo que provoca la violencia ejercida contra las comunidades de varios municipios donde existen cientos de familias que han tenido que salir de sus hogares por amenazas y porque en su lugar de origen ya no es posible vivir dignamente".
Expresaron que hay una migración constante que se va acrecentando cada día y que no alcanzan a comprender como habiendo presencia del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y Policía Estatal en la región no hay seguridad ni disminución de los actos violentos.
Finalmente, los obispos firmantes hicieron un llamado urgente a las autoridades competentes a poner su mirada en las comunidades y pueblos, para que logren la atención urgente a las demandas de paz de los pueblos, favoreciendo el estado de derecho, la recuperación del territorio para que las familias de la región estén en su propia tierra, la trabajen con normalidad y vivan con seguridad, paz y tranquilidad.