¿Para quién se está confeccionando el traje, para que quede a la medida en materia electoral para el 2018?. Es importante interrogar públicamente, luego que el presidente del Congreso chiapaneco, Eduardo Ramírez Aguilar dio a conocer este martes, que de las parchadas que le vienen dando a la constitución política de este simulado rincón del sureste mexicano, también abordará la reforma política, que a diferencia del gobierno federal, es decir, de los partidos satélites, que también resultan respondones, en Chiapas nadie responde ni por sí mismo, pues la oposición no existe. Todos están a las órdenes de quien ordena y manda y aunque se equivoque todos los días, vuelve a mandar.
Y es que en la sesión ordinaria de ayer, los diputados se pusieron como siempre, doblando el cuerpo hacia adelante, abordaron “de pasadita” la reforma constitucional que las chachas están planchando para bailar al son que les toquen. Esto es en el lenguaje político que utilizan “los escogidos por el señor”: pluralidad democrática, cuyo concepto no saben qué significa, pero de antemano ya saben que deberán votar en su oportunidad para que sea aprobada.
Eduardo Ramírez dio a conocer a los medios de comunicación que la reforma política contemplará gobiernos de coalición y candidaturas independientes, como si lo primero fue el mayor descubrimiento para hacer frente al embate del que en el 2018 considerarán su enemigo a vencer, en tanto hasta el 2017 seguirán en ya no tan intenso amasiato. Los gobiernos de coalición han existido en la ley electoral estatal y salvo cuando les ha beneficiado cambiar el término por alianzas, obligados a homologar el concepto a la ley federal, lo han hecho, por cuestiones estrictamente presupuestales, sin embargo, han votado por los candidatos que les han impuesto y aunque en papeletas ni siquiera hayan aparecido registrado en alianza o coalición.
Sobre las candidaturas independientes, se antoja confeccionar ese traje, ante el descrédito que ha logrado el Partido Verde Ecologista, que de la mano con las siglas del PRI y la estructura entreguista en las elecciones pasadas, está consciente el que manda que el repudio de la sociedad es real y sobre todo al sistema de partidos, cuya imposición, con gastos multimillonarios para mantenerlos vigentes para la compra de votos, no alcanzarán a obtener ni el 16 por ciento de los sufragios en cada localidad y la gubernatura está prendida de alfileres, hasta en tanto no despeje los nubarrones en el escenario nacional de cómo viene el asunto.
La experiencia para propios y extraños la está demostrando a todo el país el llamado “bronco” de Monterrey, cuyo antecedente priista, pues con su militancia fue alcalde en Nuevo León, al final ya se sabe que fue impuesto por esa vía, aunque en Chiapas las condiciones son totalmente diferentes. Es la complicidad para retener el poder para los poderosos, más no el otorgamiento a la sociedad de buscar una opción diferente de lo que los mantiene en el hartazgo.
Querer simular candidaturas independientes en Chiapas será de alto riesgo, pero abrir la posibilidad con una normatividad que permita a todo ciudadano participar en un cargo de elección popular, de antemano Eduardo Ramírez Aguilar ya dio a conocer que en los municipios no ganará ninguno que se registre por esa vía a las alcaldías. De ya los ubica como regidores plurinominales. ¿Sería un descuido en el lenguaje político? O es intencional el mensaje.
Tácitamente dijo: “las candidaturas independientes en donde probablemente, pues se está analizando, tengan representación dentro del Cabildo, con lo cual se estaría fortaleciendo nuestra democracia”.
Y es que, además señaló que si bien es cierto que en las últimas administraciones estatales y en la actual, el Gobierno se ha conformado por una pluralidad política, es necesario darle esa formalidad legal que garantice un equilibrio en la posterioridad. Es decir, hasta hoy, en ese concepto, la pluralidad política que prevalece es ilegal.
“Para generar una estabilidad se deben entender las condiciones de pluralidad y la mejor pluralidad es ejerciendo gobiernos de coalición”, insistió.
Los gobiernos de coalición siempre lo han propuesto los partidos perdedores; aquellos que saben que quedarán como segunda o tercera fuerza, cuyo ejercicio se pretende en Chiapas quede para el futuro inmediato, pero a la inversa, donde las condiciones ya no son tan manipulables en el contexto ciudadano-electoral o ya se exija mayor transparencia presupuestal, pese a que el reto siempre será evadir la ley.
Si el Verde Ecologista no hubiera tenido ese desgaste y descrédito popular, de ser un partido que viola sistemáticamente la ley para imponer sus reales y aunque después tenga que dar marcha atrás, como ha sucedido en muchos municipios de Chiapas, principalmente en la región de Los Altos, donde a sangre y muerte fueron disputadas las alcaldías, estarían pensando en una imposición más, hasta imponer incluso al próximo gobernador. El repudio de los de a pie, que se sienten absolutamente defraudados por los escándalos de corrupción y por la indiferencia al reclamo de servicios y obras, llevando además a la quiebra al sector privado, marca desde ya la derrota en las urnas, pues nadie se atrevería, ni por el doble de dinero que recibieron para votar, hacer lo mismo. Y habría que diferenciar entre lo que es la quiebra del sector privado, inducido por el sector gubernamental, a lo que pudiera ser la simulación o pillaje de la otra quiebra.
¿La quiebra presupuestal es ficticia?
Y es que, en Chiapas vamos de escándalo en escándalo, cada vez más insultante al sentido común. Ayer nada menos que en el sector gubernamental se arreciaron las protestas por la falta de pago de sueldos a trabajadores de la Secretaría de la Función Pública y de la Secretaría de Salud. ¿Quién está meciendo la cuna para demostrar que el pillaje es característico de este gobierno? O realmente hay una quiebra presupuestal. Pero ¿Dónde está el dinero público?
Resulta una verdadera ofensa que desde el gobierno se demuestre que el trabajo vale menos que nada, aunque el pago de impuestos es lo más importante, como en los tiempos feudales. Que trabajadores de la Secretaría de la Función Pública tengan que denunciar públicamente mediante sendas protestas que no les han pagado su sueldo de la pasada quincena, es un delito que para el titular de esa dependencia, sea justificable que no lo han hecho ¡PORQUE NO HAY DINERO!
Miguel Agustín López Camacho es el responsable de una dependencia del gobierno estatal que está para vigilar la transparencia del ejercicio presupuestal, en todas las áreas del ejecutivo. Sin embargo, ha resultado cómplice de los hurtos que en todas las áreas y de funcionarios de todos los niveles vienen realizando, pues a la fecha no se ha sabido que pida el ejercicio de la ley por el delito de peculado o el que corresponde por el desvío presupuestal.
Pero ahora, con esa desfachatez que caracteriza al poder público constituido, decir públicamente que no hay dinero y que por eso no les han pagado a los empleados de la dependencia a su cargo, es el cinismo imperdonable y sobre todo, de parte de los empleados.
Y es que en esa quiebra presupuestal, que no sabemos si es ficticia, porque nadie da la cara –insisto por enésima ocasión- para aclarar si el gobierno federal hace llegar las participaciones a las que por ley tienen asignada del presupuesto de egresos de la federación, o si la cantidad que llega sirve para seguir cobijando con el manto de la impunidad la deuda heredada, que no alcanza ahora ni para sueldos.
En este concierto de corrupción, el presidente del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), Oswaldo Chacón Rojas “confió” en que la Secretaría de Hacienda (SH) amplíe el presupuesto para el Instituto con el propósito de concluir el año fiscal y evitar que continúen las afectaciones a las metas de dicho órgano.
Aclaró que el pleno del Consejo del IEPC, aprobó un presupuesto de 289 millones de pesos para el ejercicio 2016, sin embargo, la secretaría de Hacienda se los recortó y mandó un presupuesto para su aprobación al Congreso del Estado, de 168 millones de pesos. Dicha situación puso al IEPC a operar con 12 millones de pesos, o sea un millón de pesos mensuales, lo que afectó que su operatividad fuera más efectiva y afectó las metas propuestas en el plan operativo de trabajo, insistió.
Ni la burla perdona Julián.
Julián Nazar ni la burla perdona, pues en un acto privado con el gobernador Manuel Velasco Coello, le fue a cobrar el favor, al sostenerle que como diputado federal, junto con sus compañeros de bancada, ha hecho lo que les ha pedido, luchar por mejorar el presupuesto para Chiapas.
Y es que vea usted que precisó: “se refleja en que ahora se hace justicia a los productores de Chiapas, toda vez que antes de ser gobernador Velasco Coello llegaban al estado 130 millones de pesos para el café, y este año se ejercen 345 millones de pesos, en tanto se espera ir incrementando estos presupuestos”.
Lo que ya no tiene nombre es que explicó que para apoyar al cultivo del maíz, se hizo lo que pidió el mandatario, que buscaran la mayor derrama para el campo en beneficio de las mujeres y hombres que hacen producir la tierra. Así, se ha logrado bajar recursos para 190 mil hectáreas, con una derrama de más de 418 millones de pesos. ¿Y la roya, cuya plaga llevó a la quiebra a los cafetaleros?... ¿Dónde están las miles de toneladas de maíz, si se hubiera aplicado esa derrama de dinero que dice que se hizo?.... Ahí está pues… ¡YA!