Denuncian presuntos abusos de PF Daniel González
- Publicado en Locales
Los elementos de la Policía Federal en las regiones Costa y Soconusco, se han convertido en el azote productores y de automovilistas, porque de manera premeditada se instalan en sitios estratégicos de la carretera para poder extorsionarlos.
Específicamente, los uniformados con sede en la caseta Madre Vieja y Pijijiapan, son objeto de fuertes señalamientos porque buscan faltas mínimas como la fisura de los parabrisas, el foco de un cuarto averiado y velocidad de 100 kilómetros por hora para propiciar el chantaje.
De la misma manera, ganaderos que trasladan un torete o una becerra de un rancho a otro para pastoreo ante la escasez de pastura por la quema de potreros, son infraccionados si no ceden a la consabida “mordida” que superan hasta los mil pesos, según como se deje la víctima.
Lo que se preguntan los productores y automovilistas de la región ¿porqué de manera cotidiana se habla del tráfico de droga e indocumentados y la policía se hace de la “vista gorda”? ¿por qué se ensañan con la gente de trabajo?
Desde luego sobreviene la sospecha respecto a la complicidad de los efectivos de las corporaciones policiacas, porque la operación de la “maña” es referida con frecuencia.
Otra pregunta obligada ¿podrían los elementos justificar con sus sueldos, prestaciones y bonos salariales –que difícilmente rebasan los 30 mil pesos mensuales-, la posesión de vehículos último modelo con un valor de hasta un millón de pesos?
Bueno sería que la Comisaría de la Policía Federal volteara los ojos a los uniformados de la Costa y Soconusco, que tienen hartos, como dijimos antes, a ganaderos, productores de palma africana y automovilistas.
El caso específico de la patrulla 10490, a cargo del suboficial de la Policía Federal Carlos Iván Campos Chandoquín, es la que acostumbran a ponerla al acecho en los columpios de la carretera para poder hacer de las suyas. Vea la imagen.