¿Quién va a cerrar la puerta?
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GRISEL, una reflexión dominical hasta donde me permita el dolor intenso del colon inflamado.
La conseja popular dice que todos los gobiernos roban. Supongamos, sin conceder, que así fuera, los de esta nueva generación resultaron verdaderamente insaciables. La sociedad se siente desolada, porque, aunque hay leyes –muchas- que castigan la corrupción no hay quien las aplique.
Existe una fiscalía, pero no hay fiscal. Los partidos, que todo politizan, se jalonean porque quieren un fiscal “a modo”. ¿Quién va a castigar la corrupción, si todos son iguales?
La sociedad siente rabia, pero más desconsuelo. Cómo y quién va a someter a juicio a todos los servidores corruptos.
El peligro que existe es que el robo del erario podría continuar sin que nadie diga nada. Por eso, los partidos políticos buscan alianzas con otros, para perdurar en el poder y los latrocinios.
DE OTRAS COSAS, ESTE lunes se inició en Cuernavaca la enésima marcha hacia el Distrito Federal para pedir –no sé a quién porque todos son iguales- “¡ya, quítennos a GRACO RAMIREZ!”
Esta marcha que, aquí entre nos no tendrá respuesta, será encabezada por varios actores políticos, como el Rector de la UAEM, ALEJANDRO VERA; el periodista y escritor JAVIER SICILIA, y GERARDO BECERRA, dirigente de una coordinadora de organizaciones morelenses que persigue el respeto a los derechos humanos y una mejor vida política para el Estado.
GRACO, quien nunca está en sus oficinas de Palacio de Gobierno -¡dónde, dónde! se repite lo mismo- no atiende problemas ni coordina nada. Se vale de su empleado MATÍAS QUIROZ, secretario general de gobierno, que es el encargado de dar atole con el dedo a las protestas.
GRACO, siempre está en la ciudad de México, en los noticieros de la televisión, y en otros estados buscando simpatizantes para ser candidato del PRD a la presidencia de la República. ¡Hazme el favor!
Este fin de semana le tocó estar en Chiapas, donde dejó instalada su estrategia en contra de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR. ¿Quién crees que la va a instrumentar? Nada menos que el ex gobernador PABLO SALAZAR MENDIGUCHÍA, de quien sabíamos era amigo de AMLO y todos sus hermanos; sin embargo, en política no hay amigos.
El palacio de gobierno en el centro de Cuernavaca parece casa de fantasmas. El gobernador nunca se acerca por ahí, por miedo a que le caiga una turba de morelenses y lo saque de los pocos cabellos que le quedan. La casa de gobierno, de gruesas puertas de madera, guaruras hasta en las azoteas y policías bien armados, es su refugio…cuando está en Cuernavaca.
¿Quién va a investigar la presunta cuantiosa fortuna de GRACO? Nadie, los diputados al congreso local están con él; empero, trascendió que compró el icónico restaurant Las Mañanitas, para lo cual su gobierno inició en las banquetas del establecimiento las obras de remodelación del centro de la capital morelense.
¿Quién va a investigar si efectivamente GRACO es presunto dueño de una mansión en la marina de San Diego, California? ¿Y de la mansión con terrenos aledaños al Lago de Tequesquitengo? ¿Y del edificio en Polanco, en donde presumiblemente vive?
En estos servidores públicos de la nueva generación de dirigentes, lo que falta es recato. Ni siquiera un poquito de ética, sino de progenitora.
SOBRE ESTE TEMA acuso recibo del correo de mi caro colega periodista, CARLOS FERREYRA CARRASCO: “Armán, sin una sola línea de desperdicio (refiriéndose a una pasada columna mía). Gracias por la mención. Un solo desacuerdo: los mexicanos nos hemos ido adentrando en la corrupción y hoy no sólo es cuestión cultural, que diría tu cultísimo mandatario nacional, sino idiosincrático.
Hemos propiciado que nos quiten toda facultad o posibilidad de reclamo o protesta legal. No hay recursos para castigar a quien ellos, los del poder, no quieren. Mucho que platicar. Abrazo”.
EL ECONOMISTA CHIAPANECO, compañero de andanzas universitarias, EUGENIO CIFUENTES dice: “Mi muy estimado y distinguido periodista: he visto tu columna con noticias muy interesantes, pero la más importante está relacionada con tu preocupación sobre la delincuencia y el enriquecimiento de políticos y bandoleros del régimen.
En lo personal estimo que estos peligrosos problemas vienen de una vertiginosa descomposición de la conducta de hombres y mujeres dedicados al negocio de la política. No para ejercer este campo maravilloso que es servir a la sociedad, sino como recurso mal habido y mal empleado para obtener ganancias o ventajas de beneficio personal y material y nada, absolutamente nada, del bienestar común.
“Estas desviaciones son producto de la vigencia de un sistema corrupto, carente de valores morales y en donde actúan y se dan descuidos imperdonables e ilegítimos en la conducta y proceder de las personas desde nuestra niñez y no digamos en nuestra juventud en el propio seno de la familia y su entorno.
Y no digamos por las ambiciones generadas por el comportamiento sectores nefastos de la sociedad en la que intervienen factores y ambiciones sin recato y sin medida y tan solo el comportamiento por destacar y alcanzar la riqueza material y, en donde, desde años atrás, las instituciones públicas e incluso las religiosas ya no enseñan ni conducen a los individuos a conseguir la felicidad por la adquisición de conocimientos, cultura y comportamientos civilizados para avanzar en la sociedad con capacidades e inteligencia, sino por la locura de destacar con la posesión de privilegios en el campo político y social y una ilegítima riqueza en capitales conseguida sin recato, sin méritos traducida en propiedades y ganancias ilícitas.
Ya no se razona con conocimientos, capacidades y talento, sino con la posesión de riquezas y conductas de presunción y actitudes indignas”.
Bueno, aquí me detengo por este dolor que me tiene sin dormir y no me permite ni siquiera agacharme a recoger alguna cosa que se me caiga. Ya vino el médico y me inyectó y recetó toda la farmacia.
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